Señoras
y señores,
(Introducción)
Buenos días. Bom dia.
A partir de este fin de semana (1 a 24 de julio), se celebrará
en Argentina el Torneo del fútbol “ Copa America”..
Lamentablemente la selección japonesa de fútbol
terminó perdiendo las oportunidades de luchar con
los excelentes equipos de América del Sur en Copa
América, yo sí he podido tener la oportunidad
de hablar con todos ustedes quienes dignamente representan
sus sendos países en la Cumbre Presidentes de Países
Miembros y Países Asociados del Mercosur.
Es para mí un gran honor haber sido invitado a participar
en esta Cumbre y asimismo haber sido otorgado la oportunidad
de pronunciar mis palabras en la ocasión de tan distinguido
momento del Mercosur, su vigésimo aniversario de
la entrada en vigor del Tratado de Asunción. Deseo
transmitir mi más profundo agradecimiento a Paraguay,
país que ocupa la Presidencia Pro-Témpore,
así como a todos los estados presentes por tan gran
gentileza de invitarnos. Es mi primera visita a Sudamérica
como Ministro de Asuntos Exteriores..He venido aquí
deseoso de confirmar el firme proceso de integración
y el vigoroso crecimiento económico que el Mercosur
ha experimentado, y asimismo, aprovechar esta ocasión
para consolidar aún más las relaciones con
los países de América del Sur, dado que la
región sudamericana constituye un foco de crecimiento,
igual que nuestra región, Asia Este.
(El
gran terremoto del este de Japón)
Japón sufrió de un gran terremoto, y el consiguiente
tsunami y el accidente nuclear en11 de marzo. Hemos recibido
mensajes de solidaridad y aliento y hemos recibido una gran
cantidad de materiales de auxilio y donaciones monetarias
desde muchos países. Tanto en nombre del Gobierno
como del pueblo japonés quiero reiterarles nuestro
más sincero agradecimiento. Hoy, pasados tres meses
y medio después de la catástrofe, Japón,
bajo la dirección básica de aspirar no sólamente
una simple recuperación de zonas afectadas sino también
el renacimiento de la economía japonesa, ha creado
un puesto ministerial encargado exclusivamente de reconstrucción
y una Oficina Sede para la Reconstrucción aprovechando
las sabidurías de tanto el sector gubernamental como
el sector privado.
Este terremoto nos hizo sentir vivamente que la economía
japonesa está fuertemente conectada con el mundo.
Sin los lazos con el mundo, no habrá renacimiento
de Japón. Progresaremos en nuestra recuperación
Reconstrucción Abierta, promoveremos la inversión
extranjera, recibiremos la transferencia de conocimiento
técnico y recursos humanos, para aspirar a un fuerte
renacimiento. En cuanto al tema de las cadenas de suministro,
más del 60 por ciento de los centros de producción
dentro de la cadena de suministro ya se ha restablecido
, y el restante se espera que se reponga pronto. Japón
es abierto a los negocios y a los viajes. Sus visitas a
Japón será la ayuda más apreciada.
En cuanto al accidente de la Planta Nuclear de Fukushima-1
de la Compañia Elécrica de Tokio, TEPCO, actualmente
estamos poniendo todo nuestro empeño para normalizar
la situación causada por el accidente. Japón
continuará a contribuir de manera activa la elevación
de la seguridad nuclear internacional, y seguirá
suministrando información a la comunidad internacional
de forma transparente, rápida y completa. El próximo
año Japón se celebrará, junto con la
OIEA, la conferencia internacional sobre la seguridad nuclear.
(El fortalecimiento de las
relaciones económicas con Mercosur)
Japón elaboró en el junio del año pasado
la Nueva Estrategia para el Crecimiento, y nos hemos esforzado
en la promoción de la asociación económica.
Para Japón, falto de recursos naturales, la liberalización
del flujo de materiales, dinero y personas representa un
interés nacional importante. Su importancia se ha
hecho aún mayor tras el terremoto.
Japón
y América del Sur hemos mantenido tradicionalmente
una excelente relación. Lo que jugó un papel
fundamental fue la historia de enmigrantes japoneses, quienes
abrieron camino a la asociación económica.
El Mercosur y el resto de los países de América
del Sur es un socio para Japón también como
suministradores energéticos y alimenticios.
También
para el Mercosur, el fortalecimiento de las relaciones económicas
con Japón presenta grandes ventajas. Japón
constituye un importante mercado, con un PIB de 5,5 billones
de dólares y un volumen total de importaciones de
700.000 millones de dólares, y Japón, aún
después del Gran Terremoto, la marca “Japón”
sigue indemne, y constituye el símbolo de un país
seguro y fiable, manteniendo intacto todo el atractivo que
ofrece la avanzada ciencia y tecnología. Los 27 trenes
de la línea de alta velocidad Tohoku Shinkansen,
que se encontraban en operación en el momento de
producirse el terremoto, detectaron de forma inmediata y
automática el temblor telúrico y redujeron
la velocidad, consiguiendo detenerse de forma segura sin
que se produjera ningún herido. Se trata de una anécdota
que sirve de testimonio sobre la seguridad y la fiabilidad
de la tecnología japonesa. La capacidad tecnológica
japonesa se ha visto ya reconocida por los países
de América del Sur con su adopción del sistema
japonés de televisión digital terrestre.
La razón por la que he considerado significativo
participar en la Cumbre de Presidentes del Mercosur es precisamente
porque estrechar los lazos entre Japón y el Mercosur,
ambos compartiendo valores básicos y revistiendo
grandes potenciales mutuas, contribuye a los intereses nacionales
de ambas partes.
(El inicio de un diálogo
para intensificar las relaciones económicas entre
el Mercosur y Japón)
¿No cree que ya es el momento para sublimar estas
relaciones complementarias entre Japón y el Mercosur
a un nivel más elevado? A fin de crear una relación
de “Ganar-Ganar”, quisiera proponer el inicio
de un diálogo para intensificar las relaciones económicas
entre el Mercosur y Japón. Serviría de foro
para identificar posibilidades de promover las relaciones
entre Japón y el Mercosur en diversos campos económicos
como el comercial y de inversión. Estoy convencido
de que la dinámica vitalidad del Mercosur será
una fuerza motriz que servirá de impulso para ampliar
nuestras relaciones económicas y al mismo tiempo
contribuirá a una reconstrucción abierta y
a un nuevo crecimiento de Japón. Deseando ver reacciones
positivas desde todos ustedes durante la Reunión
a la propuesta que acabo de pronunciar, quiero poner aquí
fin a mis palabras.
Muchas gracias por su amable atención.