Discurso del ministro de Asuntos Exteriores, Takeaki Matsumoto, con ocasión de la Cumbre de Mercosur.

29 de junio de 2011

Señoras y señores,


(Introducción)


Buenos días. Bom dia.


A partir de este fin de semana (1 a 24 de julio), se celebrará en Argentina el Torneo del fútbol “ Copa America”.. Lamentablemente la selección japonesa de fútbol terminó perdiendo las oportunidades de luchar con los excelentes equipos de América del Sur en Copa América, yo sí he podido tener la oportunidad de hablar con todos ustedes quienes dignamente representan sus sendos países en la Cumbre Presidentes de Países Miembros y Países Asociados del Mercosur.


Es para mí un gran honor haber sido invitado a participar en esta Cumbre y asimismo haber sido otorgado la oportunidad de pronunciar mis palabras en la ocasión de tan distinguido momento del Mercosur, su vigésimo aniversario de la entrada en vigor del Tratado de Asunción. Deseo transmitir mi más profundo agradecimiento a Paraguay, país que ocupa la Presidencia Pro-Témpore, así como a todos los estados presentes por tan gran gentileza de invitarnos. Es mi primera visita a Sudamérica como Ministro de Asuntos Exteriores..He venido aquí deseoso de confirmar el firme proceso de integración y el vigoroso crecimiento económico que el Mercosur ha experimentado, y asimismo, aprovechar esta ocasión para consolidar aún más las relaciones con los países de América del Sur, dado que la región sudamericana constituye un foco de crecimiento, igual que nuestra región, Asia Este.

 

(El gran terremoto del este de Japón)


Japón sufrió de un gran terremoto, y el consiguiente tsunami y el accidente nuclear en11 de marzo. Hemos recibido mensajes de solidaridad y aliento y hemos recibido una gran cantidad de materiales de auxilio y donaciones monetarias desde muchos países. Tanto en nombre del Gobierno como del pueblo japonés quiero reiterarles nuestro más sincero agradecimiento. Hoy, pasados tres meses y medio después de la catástrofe, Japón, bajo la dirección básica de aspirar no sólamente una simple recuperación de zonas afectadas sino también el renacimiento de la economía japonesa, ha creado un puesto ministerial encargado exclusivamente de reconstrucción y una Oficina Sede para la Reconstrucción aprovechando las sabidurías de tanto el sector gubernamental como el sector privado.


Este terremoto nos hizo sentir vivamente que la economía japonesa está fuertemente conectada con el mundo. Sin los lazos con el mundo, no habrá renacimiento de Japón. Progresaremos en nuestra recuperación Reconstrucción Abierta, promoveremos la inversión extranjera, recibiremos la transferencia de conocimiento técnico y recursos humanos, para aspirar a un fuerte renacimiento. En cuanto al tema de las cadenas de suministro, más del 60 por ciento de los centros de producción dentro de la cadena de suministro ya se ha restablecido , y el restante se espera que se reponga pronto. Japón es abierto a los negocios y a los viajes. Sus visitas a Japón será la ayuda más apreciada.


En cuanto al accidente de la Planta Nuclear de Fukushima-1 de la Compañia Elécrica de Tokio, TEPCO, actualmente estamos poniendo todo nuestro empeño para normalizar la situación causada por el accidente. Japón continuará a contribuir de manera activa la elevación de la seguridad nuclear internacional, y seguirá suministrando información a la comunidad internacional de forma transparente, rápida y completa. El próximo año Japón se celebrará, junto con la OIEA, la conferencia internacional sobre la seguridad nuclear.


(El fortalecimiento de las relaciones económicas con Mercosur)


Japón elaboró en el junio del año pasado la Nueva Estrategia para el Crecimiento, y nos hemos esforzado en la promoción de la asociación económica. Para Japón, falto de recursos naturales, la liberalización del flujo de materiales, dinero y personas representa un interés nacional importante. Su importancia se ha hecho aún mayor tras el terremoto.

Japón y América del Sur hemos mantenido tradicionalmente una excelente relación. Lo que jugó un papel fundamental fue la historia de enmigrantes japoneses, quienes abrieron camino a la asociación económica. El Mercosur y el resto de los países de América del Sur es un socio para Japón también como suministradores energéticos y alimenticios.

 

También para el Mercosur, el fortalecimiento de las relaciones económicas con Japón presenta grandes ventajas. Japón constituye un importante mercado, con un PIB de 5,5 billones de dólares y un volumen total de importaciones de 700.000 millones de dólares, y Japón, aún después del Gran Terremoto, la marca “Japón” sigue indemne, y constituye el símbolo de un país seguro y fiable, manteniendo intacto todo el atractivo que ofrece la avanzada ciencia y tecnología. Los 27 trenes de la línea de alta velocidad Tohoku Shinkansen, que se encontraban en operación en el momento de producirse el terremoto, detectaron de forma inmediata y automática el temblor telúrico y redujeron la velocidad, consiguiendo detenerse de forma segura sin que se produjera ningún herido. Se trata de una anécdota que sirve de testimonio sobre la seguridad y la fiabilidad de la tecnología japonesa. La capacidad tecnológica japonesa se ha visto ya reconocida por los países de América del Sur con su adopción del sistema japonés de televisión digital terrestre.


La razón por la que he considerado significativo participar en la Cumbre de Presidentes del Mercosur es precisamente porque estrechar los lazos entre Japón y el Mercosur, ambos compartiendo valores básicos y revistiendo grandes potenciales mutuas, contribuye a los intereses nacionales de ambas partes.


(El inicio de un diálogo para intensificar las relaciones económicas entre el Mercosur y Japón)


¿No cree que ya es el momento para sublimar estas relaciones complementarias entre Japón y el Mercosur a un nivel más elevado? A fin de crear una relación de “Ganar-Ganar”, quisiera proponer el inicio de un diálogo para intensificar las relaciones económicas entre el Mercosur y Japón. Serviría de foro para identificar posibilidades de promover las relaciones entre Japón y el Mercosur en diversos campos económicos como el comercial y de inversión. Estoy convencido de que la dinámica vitalidad del Mercosur será una fuerza motriz que servirá de impulso para ampliar nuestras relaciones económicas y al mismo tiempo contribuirá a una reconstrucción abierta y a un nuevo crecimiento de Japón. Deseando ver reacciones positivas desde todos ustedes durante la Reunión a la propuesta que acabo de pronunciar, quiero poner aquí fin a mis palabras.


Muchas gracias por su amable atención.