24 de enero de 2012
(Traducción provisoria)
1. Introducción
En ocasión de la apertura del 180° período de sesiones de la Dieta, desearía presentar los diversos desafíos que Japón deberá enfrentar y las políticas básicas del actual Gabinete.
El Gabinete prestó juramento en septiembre del año pasado, habiéndole sido encomendada la misión de resolver uno por uno los problemas que enfrentamos en lo inmediato. Considerando que éste debería ser el “Primer Año del renacer de Japón”, aspiro ante todo a salir de la “política que no sabe decidir”, con su tendencia a aplazar las cuestiones importantes de la política nacional.
“Estoy absolutamente convencido de que la responsabilidad que tenemos quienes estamos en política ante el pueblo es justamente la de garantizar que los partidos gobernantes y de la oposición lleven a cabo discusiones a fondo sobre la base de una relación de confianza y que tomen decisiones para llevar adelante los asuntos de Estado”. Esta es una frase del discurso sobre la política general del entonces Primer Ministro Yasuo Fukuda pronunciado en este estrado hace cinco años y dirigida a los partidos gobernantes y de la oposición.
Desde entonces, cuestiones que vienen de muy atrás han quedado sin resolver, y han ido volviéndose más graves año a año. Mientras tanto, la deuda nacional creció cada vez más. Sumado a eso, el Gran Terremoto del Este de Japón generó problemas nuevos e inmediatos. Ante esta crisis, que puede calificarse de una crisis nacional, es imperativo que abordemos temas que fueron postergados durante mucho tiempo. Debemos cumplir con “la responsabilidad de la política ante el pueblo” que nos corresponde.
Lo que debe hacer el actual Gabinete está claro. Nuestros objetivos son la recuperación y la reconstrucción después del Gran Terremoto del Este de Japón, la lucha por superar los problemas ocasionados por el accidente de la central nuclear y la revitalización de la economía japonesa. No hay ninguna diferencia de opinión entre los partidos gobernantes y de la oposición acerca de establecer estos tres temas como nuestros principales pilares o acerca del rumbo de la política que debe impulsar el gobierno nacional.
Lo mismo sucede con la reforma integral de los sistemas de seguridad social y fiscal. Al final del año pasado, el Gobierno y los partidos gobernantes elaboraron un plan preliminar, luego de una discusión a fondo dentro del Partido Democrático del Japón (PDJ), que también tomó en consideración algunos de los problemas planteados en la época de la administración del Partido Liberal Democrático de Japón (LDP)-Nuevo Partido Komeito. Sobre esta base, pido a cada partido y a cada grupo que se una al debate.
Considero que no hay discrepancias en cuanto al rumbo general para reconstruir el sistema de seguridad social de manera que sea sustentable. Si hay opiniones diferentes respecto de cuestiones de política específicas, invito a todos a debatirlas abiertamente.
Afortunadamente, los problemas actuales en la agenda política de Japón no involucran conflictos serios sobre ideologías o intereses, como está saliendo a relucir en otros países democráticos del mundo. Lo prueba el hecho de que hayamos podido lograr un acuerdo respecto del tercer presupuesto complementario y la legislación pertinente durante el período anterior de sesiones de la Dieta, pese a la diferencia de opinión inicial entre los partidos y grupos políticos. La política evoluciona si nosotros los políticos tratamos sinceramente de llegar a un acuerdo y avanzar.
Lo que se necesita ahora es no resaltar diferencias menores, sino abordar la política con una perspectiva amplia, en consideración al verdadero interés de la gente y del futuro de este país. La política debe ser capaz de tomar decisiones de una manera que no postergue cuestiones importantes para más adelante.
Por eso los exhorto a discutir abiertamente los problemas que enfrenta Japón, para poder pensar propuestas específicas a través de la discusión, y para implementar dichas propuestas. Como miembros de la Dieta que representamos a todo el pueblo japonés, es hora de que centremos más nuestra mirada en el panorama general que en la situación política.
2. Iniciativas relativas a las tres prioridades
Las tres prioridades del actual Gabinete son: recuperación y la reconstrucción después del Gran Terremoto del Este de Japón, la lucha por superar los problemas ocasionados por el accidente de la central nuclear y la revitalización de la economía japonesa. A través de los cambios realizados nuestro Gabinete promete continuar haciendo todos los esfuerzos posibles por abordar estas tres prioridades.
(Que continúe el clamor del pueblo trabajando en la reconstrucción)
Han pasado más de diez meses desde aquel desastre devastador. A lo largo de todos estos meses, el Gobierno llevó a cabo los mayores esfuerzos con la esperanza de dar la posibilidad a quienes todavía deben soportar los inconvenientes de vivir en unidades habitacionales temporarias, de sentir aunque sea un poco de “calidez”. También tenemos la esperanza de superar los problemas provocados por el desastre lo más rápido posible y para ello continuaremos trabajando arduamente en la reconstrucción en las áreas afectadas.
El tercer presupuesto complementario y la legislación pertinente que fueron sancionados en el período anterior de la Dieta sentaron las bases de los instrumentos para seguir adelante con la reconstrucción, entre otras cosas la Agencia para la Reconstrucción, subsidios para la reconstrucción y un sistema de zonas especiales para la reconstrucción. La nueva agencia, que lleva la palabra “reconstrucción” en su nombre, continuará apoyando a las personas afectadas y garantizando la reconstrucción de las áreas afectadas. A través de estas medidas cumpliremos con la promesa realizada conjuntamente por los partidos gobernantes y de la oposición. La Agencia para la Reconstrucción será lanzada a comienzos de febrero y será un organismo integrado para hacer un relevamiento cuidadoso de los deseos de las comunidades. Como “torre de control” de todo el proceso, la agencia se encargará de acelerar más las actividades de reconstrucción.
El principal interés de las personas afectadas para reconstruir sus vidas es la seguridad del empleo. Trayendo nueva inversión de Japón y del exterior mediante el sistema de zonas especiales para la reconstrucción, por ejemplo, y acelerando al mismo tiempo la restauración de las empresas dañadas por el desastre, se favorecerán tanto la recuperación de la industria como la situación del empleo en las zonas afectadas.
Los propios miembros de la comunidad serán los encargados de delinear una visión concreta para la reconstrucción de sus ciudades natales. En ningún otro momento se había puesto a prueba como ahora el principio de soberanía local, que exhorta a que las cuestiones de la comunidad sean decididas por las comunidades. Apoyo sinceramente un proceso abierto de reconstrucción en el que participen los distintos interesados y que se base en la autonomía de los integrantes de la comunidad.
El 11 de marzo, en el primer aniversario del Gran Terremoto del Este de Japón, el Gobierno llevará a cabo una ceremonia de conmemoración. El mayor servicio que podemos ofrecer por las almas de las víctimas no es otro que una pronta reconstrucción de las áreas afectadas. Nuestros antepasados alcanzaron un elevado crecimiento económico con los campos en llamas al final de la Segunda Guerra Mundial y construyeron el país líder en el mundo en conservación de energía después de los shocks petroleros. El mismo desafío nos espera después del Gran Terremoto del Este de Japón. El desafío no es recuperar el viejo Japón, sino crear un Japón nuevo. Esta es la misión histórica de los japoneses que estamos vivos en este momento.
Ganbappe, Fukushima (en dialecto local: ¡Hagamos todo lo que podamos, Fukushima); Magenedo, Miyagi (¡No nos dejaremos vencer, Miyagi!); Ganbappeshi, Iwate (¡Hagamos todo lo que podamos, Iwate!); y Ganbaro, Japón (¡Hagamos todo lo que podamos, Japón!). Sigamos lanzando una proclama que se ha oído en todo el país desde el momento inmediatamente posterior al terremoto. Todos los japoneses unamos nuestras manos para crear juntos una página en la historia titulada, “La reconstrucción para un nuevo Japón”, brindando a la vez nuestro apoyo a quienes enfrentan las penurias cotidianas en las zonas afectadas de todo el este de Japón.
Inspirarnos en las lecciones aprendidas por el desastre para el futuro también es una de las misiones históricas que debemos cumplir. Ya no se aceptará la excusa de que sucedió lo “inesperado”. Para construir un país y comunidades sustentables que resistan desastres naturales de todo tipo, incluido un tsunami, nuestras medidas para el control de desastres deben ser revisadas y considerablemente reforzadas en su conjunto.
(Superar definitivamente los problemas ocasionados por el accidente de la central nuclear y hacer realidad el renacer de Fukushima)
Nuestra lucha para superar los problemas ocasionados por el accidente de la Central Nuclear Fukushima Daiichi de Tokyo Electric Power Company (TEPCO) no ha terminado. La conclusión del Paso 2 al final del año pasado no es más que un hito en el largo proceso que lleva al desmantelamiento de los reactores. A partir de ahora nos embarcamos plenamente en el camino hacia el renacer de Fukushima y el restablecimiento de su bello paisaje.
La rehabilitación del medio ambiente constituye una tarea urgente para que los evacuados puedan volver a sus ciudades natales y vivir con un sentimiento de tranquilidad. Se realizarán todos los esfuerzos necesarios para reanudar rápidamente los servicios públicos, como los hospitales y las escuelas. Para proteger en particular a los niños y las mujeres embarazadas de los efectos de la radiación, se emprenderán iniciativas para descontaminar a fondo los espacios verdes, garantizar la gestión de la salud de todos los integrantes de la comunidad, y restablecer la confianza en la seguridad de los alimentos. Asimismo, se harán todos los esfuerzos necesarios para conseguir pagos de indemnización justos y parejos desde la perspectiva de las personas afectadas. Por otra parte, se tendrán en cuenta plenamente las intenciones de las municipalidades y los miembros de la comunidad, y se adoptarán respuestas cuidadosas para la inspección del área restringida y las zonas de evacuación.
He estado tres veces en Fukushima desde que asumí como Primer Ministro. El bello cordón de montañas y el sonido de los ríos transparentes y el agua que fluye entre el denso conjunto de árboles –vaya adonde vaya, tengo una sensación de nostalgia. Es ese paisaje bello en el que todo japonés piensa cuando piensa en una ciudad natal japonesa típica.
Sin una nueva Fukushima fortalecida, Japón no podrá renacer. Si Fukushima no se pone de pie, no alcanzaremos el Japón vibrante que anhelamos. Espero que el hacer reiteradas referencias a esto lleve a todas las personas a compartir esta idea. Para trasladar esta esperanza a la acción concreta, se presentará a la Dieta durante este período de sesiones un proyecto de ley de medidas especiales para que el Gobierno y las comunidades impulsen el resurgimiento de Fukushima en forma conjunta.
(Embarcarse en la renovación económica de Japón)
También se realizarán los máximos esfuerzos en lo que se refiere a la renovación de la economía de Japón, tanto para las áreas afectadas por el terremoto como para avanzar hacia la reconstrucción de manera que Japón supere el largo estancamiento y transmita prosperidad al futuro. La renovación de una gran clase media también requiere que toda la economía del país recupere su energía logrando competitividad en sus empresas, empezando por las empresas pequeñas y medianas, y creación de empleo. Se eliminarán los distintos obstáculos que han trabado la inversión interna de las empresas y la creación de empleo, y se defenderá la base de la industria y el empleo. Al mismo tiempo, se plantarán las semillas para generar nuevo valor agregado, y se desarrollará un entorno para fomentar el florecimiento de nuevas industrias.
El presupuesto del año fiscal 2012, que incluye numerosos grandes proyectos para el renacer de Japón, es el primer paso hacia la renovación económica. Me esforzaré por hacer realidad su pronta sanción junto con el cuarto presupuesto complementario. Además, para superar la apreciación histórica del yen y una deflación persistente desde hace largo tiempo, el Gobierno fortalecerá aún más sus lazos con el Banco del Japón para hacerse cargo de la política monetaria y emprender sin contratiempos la gestión económica y fiscal.
Teniendo en cuenta que el futuro de la economía mundial continúa siendo incierto, es un desafío transcendental para Japón en este momento, con una población en baja, lograr un crecimiento económico robusto. Sin embargo, justamente por esa razón debemos analizar con calma el potencial de la economía japonesa y trazar una visión clara para embarcarnos en este desafío en medio de diversos participantes. A tal efecto, el Consejo de Estrategia y Política Nacional acelerará la implementación de la Nueva Estrategia de Crecimiento. Además, a mediados de año se formulará la Estrategia para el Renacer de Japón, que establecerá una hoja de ruta concreta orientada al nuevo crecimiento, que será implementada conjuntamente por los sectores públicos y privados.
Numerosas fronteras en Japón están esperando que las desafiemos. Las mujeres son las que cuentan con el mayor potencial para hacer avanzar a Japón. Esta noción no se limita a la idea de que las mujeres complementen la fuerza de trabajo decreciente. La participación femenina en una serie de ambientes sociales y la demostración de sus capacidades son una clave fundamental para incrementar la diversidad de la sociedad en su conjunto y restablecer un Japón vibrante. Espero que las mujeres, la fuerza del nuevo Japón, brillen más en la sociedad.
Sectores como la agricultura, la energía y el medio ambiente, y la salud y la enfermería, generan nueva demanda y tienen un potencial significativo como sectores de crecimiento del siglo XXI. Se implementarán en forma continua la política básica y el plan de acción recientemente establecidos para revitalizar los sectores de la alimentación, la agricultura, la forestación y la pesca sobre la base de la responsabilidad del Gobierno en su conjunto. También se propiciarán las innovaciones en estos sectores. El mar, base de la existencia de Japón como Estado marítimo y un tesoro de recursos, y el espacio, que contiene infinitas posibilidades, son fronteras que interesan a toda la humanidad a las cuales el Gobierno se dedicará con entusiasmo. Las medidas para fortalecer la inversión en el desarrollo de los recursos humanos que asumirán este desafío, así como las medidas para reunir el saber de los sectores de industria-gobierno-academia y trasladar estas fronteras internas y externas de los sueños a la realidad convirtiéndolas así en una fuerza destinada al renacer de Japón, estarán representadas como una visión nacional.
Una de esas fronteras es también Okinawa, que alberga un potencial significativo como portal de Asia-Pacífico y que este año celebrará el 40° aniversario de su retorno a Japón. Para aprovechar al máximo el potencial de Okinawa, el presupuesto del año fiscal 2012 establecerá un subsidio en bloque que no limita sus usos y da una considerable libertad. Asimismo, teniendo presentes los deseos de los habitantes de Okinawa, se presentarán a la Dieta en este período de sesiones dos proyectos de ley relativos a la promoción de Okinawa a partir del año fiscal 2012 en adelante.
Para reanimar la economía, es fundamental el restablecimiento de la política energética de Japón. Esto requiere un análisis holístico de distintos aspectos, entre otros, el impacto de la política en la economía, la conservación ambiental y la seguridad, garantizando al mismo tiempo primero y ante todo la seguridad y la protección de las personas. En tanto aumentan los precios de los combustibles fósiles, las emisiones de gas de efecto invernadero deben reducirse y a mediano y largo plazo, la dependencia de la energía nuclear debe disminuirse al máximo, evitando al mismo tiempo la creación de una oferta y demanda de electricidad ajustadas. Efectivamente, hay que resolver una ecuación sumamente compleja. Consultando las opiniones de una amplia gama de personas de todos los grupos, la política energética debe ser revisada desde cero con miras a crear una visión relativa a la composición energética a mediano y largo plazo que lleve tranquilidad a la gente. Para el verano, se compilarán una estrategia y un plan nuevos. La política también presentará un marco para el sistema de energía eléctrica que respalde la nueva composición energética y las medidas internas futuras relativas al calentamiento global.
También se evaluará a fondo la causa del accidente de la central nuclear y sobre la base de las lecciones aprendidas, se establecerá una nueva organización administrativa ligada a la seguridad nuclear. Se creará una organización encargada de las regulaciones en materia de seguridad y protección nuclear como agencia externa dentro del Ministerio de Medio Ambiente. Por otra parte, se presentará a la Dieta durante este período de sesiones un proyecto de ley para instalar un marco regulatorio riguroso y se realizarán esfuerzos para restablecer la confianza que se perdió en la administración de la seguridad nuclear y para reforzar sus funciones.
3. Llevar a cabo reformas políticas y administrativas junto con la reforma integral de los sistemas de seguridad social y fiscal
(Una fuerte determinación para la reforma política y administrativa)
Emprender las acciones que exigimos a otros que hagan. Eso es lo que se espera de los individuos que supervisan los asuntos políticos y la administración. Existe un sentimiento de orgullo nacional respecto de que éstos deben representar a los ciudadanos de nuestro país, más allá del tipo de desafío que asuman en materia de política.
En el anterior período de sesiones de la Dieta no pudimos lograr consenso en relación a medidas concretas para recortar los gastos públicos generales y garantizar un ingreso no tributario. Esto es verdaderamente desafortunado, ya que hay poca diferencia en lo que piensan los partidos gobernantes y de oposición respecto de estos temas. Desearía pedir una vez más cooperación a los partidos de oposición en la Dieta para que podamos lograr un consenso rápido respecto del proyecto de ley relativo a una disminución aproximada del 8% en los sueldos de los empleados públicos así como al proyecto de ley de reforma postal.
La erradicación del despilfarro en el gasto administrativo es un tema que requiere una dedicación constante. Personalmente, he realizado todo lo posible para asegurar una gestión fiscal responsable durante las dos últimas administraciones. No obstante, hay ciudadanos para los cuales los esfuerzos que se están haciendo para reducir el despilfarro en el gasto no son suficientes. Pienso abordar el tema de la reforma administrativa con una determinación inquebrantable.
Comenzaré con la reforma de las organizaciones administrativas independientes. Impulsaremos una reforma que incluya reducir casi un 40%el número de organizaciones a través de consolidaciones audaces y de una optimización de las funciones. A continuación sigue la reforma de las cuentas especiales. En esto, llevaré adelante una reforma que, entre otras cosas, elimine la Cuenta Especial para el Desarrollo de Infraestructura Social y reduzca en líneas generales a la mitad el número de cuentas globales. Pronto presentaré a la Dieta un proyecto de ley relacionado con estas reformas y realizaré todos los esfuerzos posibles para que sea sancionado. Además, haciendo todo lo que esté a mi alcance para garantizar ingresos no tributarios, reduciré el número de unidades de viviendas para empleados públicos nacionales en un 25% en los cinco años subsiguientes, y llevaré a cabo la venta de activos públicos. Simultáneamente con la promoción de iniciativas para incorporar las opiniones de ciudadanos nacionales y llevar adelante una revitalización del sector público que no permita ninguna inmunidad, seguiré llevando adelante la reforma del sistema de administración pública.
También cristalizaré en forma continua una reforma local efectiva de la soberanía para afinar los servicios administrativos y recortar el despilfarro en el gasto por parte del gobierno nacional. El presupuesto del año fiscal 2012 incrementa el monto del total de los subsidios en bloque y mejora considerablemente su utilización. Además, con la mira puesta en eliminar en principio sucursales de oficinas ministeriales, diseñaré un sistema concreto y presentaré el proyecto de ley necesario a la Dieta durante el corriente período de sesiones. En cuanto a las oficinas de correos, que sostienen a las comunidades locales como infraestructura social básica, durante este período de sesiones de la Dieta trabajaré para lograr una reforma postal que permita a las oficinas postales ofrecer tres servicios (servicio postal, servicio bancario y servicio de seguro de vida) en forma unificada y aumentar la comodidad para los usuarios.
Esto no es algo que pueda lograr la administración solamente. Es vital que los políticos, más que nadie, se pongan serios y sirvan de modelo. Además de corregir la diferencia de peso asignada a un voto, que tal como ha indicado la Corte Suprema, viola la Constitución, el DPJ se apresta a presentar un proyecto de ley a la Dieta que reduce el número de bancas en la Cámara de Representantes. Yo mismo me pondré al frente para garantizar que los partidos gobernantes y de la oposición se embarquen en una discusión abierta y que se alcance un consenso para emprender las acciones correspondientes en este período de sesiones de la Dieta.
(Significado de una reforma integral de los sistemas de seguridad social y fiscal)
Trabajando en forma paralela a las reformas política y administrativa, hay un desafío más que debemos vencer para el bien de los ciudadanos, y para el bien del futuro de nuestro país. Se trata de la reforma integral de los sistemas de seguridad social y fiscal.
La generación nacida con la explosión demográfica después de la Segunda Guerra Mundial está experimentando una transición del “lado de sostén” al “lado sostenido” de la población. Nuestra composición demográfica era tal que una sola persona mayor contaba con el apoyo de una gran cantidad de personas en actividad como si todos ayudaran a sostener a alguien en el aire. Esto ha experimentado una transición a una composición en la cual hay tres personas en actividad por cada persona mayor, algo más parecido al juego de “caballeros y caballos” donde un compañero de trabajo está montado sobre las espaldas de tres compañeros jugadores, y en el futuro esto irá transformándose a ritmo constante en una situación en la que habrá una persona en actividad por cada persona mayor como si fuera cargada a cuestas. Si no hacemos algo, las generaciones futuras no podrán sobrellevar esa carga. Ya no podemos seguir dilatando la reforma.
Las administraciones anteriores siempre enfrentaban una dificultad a la hora de formular el presupuesto, lo cual las obligaba a estirar las cuentas ejerciendo un ingenio muy variado. No obstante, en medio de una situación en la cual la población japonesa presenta el mayor nivel de envejecimiento en el mundo y el aumento natural de los costos de la seguridad social será de un billón de yenes por año, ya no podemos simplemente “tratar los síntomas”, como hemos hecho anteriormente.
Por supuesto, la reforma integral no se lleva a cabo con el único fin de equilibrar simplemente los recursos y los beneficios; se realiza más bien para cumplir con las sinceras esperanzas de los ciudadanos en que la seguridad social será sustentable y confiable.
Poco a poco va propagándose el miedo de que una vez que el desempleo o la enfermedad apartan a una persona de la clase media, nunca se podrá reinsertar. Si no hacemos algo, es posible que la gente se abstenga de correr riesgos y de proponerse desafíos para superar nuevos límites. No permitiré que Japón se transforme en una sociedad que deja morir solos a los ancianos. Debemos responder a los gritos afligidos de privación de nuestras generaciones en actividad y nuestros niños.
Desde que el DPJ tomó las riendas de la administración, nos hemos propuesto crear una sociedad donde las personas encuentren el sentido para vivir con otros apoyándose mutuamente sobre la base del principio fundamental de “anteponer a todo las vidas de las personas”. Es esencial que las funciones de la seguridad social sean aumentadas para crear una sociedad donde las personas se preocupen por el otro y donde todos tengan “un lugar de pertenencia y un rol para desempeñar”.
Se ha señalado que, en comparación con otros países avanzados, en Japón la ayuda a su generación en actividad es deficiente. El ejemplo máximo es la ayuda para la crianza de los niños. Aprovechando a pleno las capacidades de las mujeres en nuestra sociedad, debemos asimismo apurar la construcción de un Nuevo Sistema integral infantil y de crianza de los niños destinado a crear una sociedad donde los individuos se sientan cómodos dando a luz y criando hijos. Es imperioso que fortalezcamos la red de seguridad de la población activa, que es el “lado de sostén” de nuestra población, lo cual incluye el sistema antes mencionado, y convertir nuestro sistema de seguridad social de manera que cubra a todas las generaciones de ciudadanos, desde los niños hasta las personas mayores.
Se dice que hay un número cada vez mayor de jóvenes que han perdido la esperanza de un mañana mejor. Probablemente una de las causas sea cómo la sociedad japonesa continuó imponiendo deuda a las generaciones futuras, volviéndose a la vez insensible a lo que está haciendo. Es imposible que los jóvenes crean firmemente en un mañana mejor en tanto vivan en una sociedad que sigue aumentando su deuda futura. No es exagerado decir que el primer paso para poder restablecer la esperanza para la sociedad en su conjunto depende del éxito de esta reforma integral.
Sobre la base de estas circunstancias y de esta conciencia, el Gobierno y los partidos gobernantes han redactado el borrador de un plan que incluye aumentar la tasa del impuesto al consumo de manera escalonada hasta 8% desde abril de 2014 y hasta 10% a partir de octubre de 2015, bajo la condición de que primero cambiemos la economía. Los ingresos del impuesto al consumo luego del aumento serían asignados en su totalidad, excluyendo el impuesto al consumo local actual, a los costos de la seguridad social, siendo así devueltos en su totalidad a los ciudadanos. De ninguna manera estos ingresos serán utilizados para engrosar más los gastos públicos.
Esta reforma se llevará a cabo con el objetivo de ofrecer una mayor calidez a la sociedad. Al implementar el aumento del impuesto al consumo, debemos prestar la máxima consideración a aquellos que ganan menores ingresos. Por esa razón, incrementaremos las contramedidas para las personas de bajos ingresos aumentando las funciones de la seguridad social. Al mismo tiempo, aplicaremos una sucesión detallada de medidas que incluyen la introducción de un sistema de números para la seguridad social y la tributación donde cada ciudadano o ciudadana tenga su propio número de identificación, y tomaremos en consideración ofrecer beneficios con reducciones impositivas. Además, aumentaremos un 5% la tasa fiscal máxima sobre el impuesto a las ganancias, y de esa forma, el trabajo para atacar las disparidades y restablecer la redistribución del ingreso también funciona a través del sistema impositivo.
Dado que los mercados financieros globales siguen dominando, una vez perdida la “credibilidad nacional” no se puede volver atrás. Esto es claramente visible en la situación actual en Europa. Esta reforma integral también es imperativa porque crea una estructura fiscal sólida que no se verá arrastrada por el poder de los mercados financieros.
(Exhortación al diálogo a fin de materializar las reformas)
La reforma integral de los sistemas de seguridad social y fiscal es una reforma importante que debe llevarse a cabo en forma verdaderamente integrada junto con la revitalización de la economía y las reformas política y administrativa. Más adelante, mantendré un debate con cada partido y grupo parlamentario y compilaré las pautas para la reforma, y luego presentaré a la Dieta los proyectos vinculados al final de este año fiscal, que es el plazo estipulado en la ley sancionada en tiempos del gobierno de la coalición del Partido Liberal Democrático-Nuevo Komeito.
Desde el inicio del siglo XXI, en sus primeros discursos del año sobre la política general, los primeros ministros anteriores se aferraron a esta plataforma y afirmaron consecuentemente la necesidad de una reforma que hiciera realidad un sistema de seguridad social sustentable.
“Para establecer un sistema de seguridad social sustentable, la carga financiera debe ser equiparable al nivel de beneficios que se recibirán”. “Adoptaremos las medidas legales necesarias para el año fiscal 2011, partiendo de la premisa de que la recuperación económica habrá sido alcanzada para entonces, con el fin de emprender por etapas y sin demora una reforma fundamental del sistema tributario, entre otras cosas el impuesto al consumo”. “Lo anterior es para que el sistema de seguridad social sea tal que aporte paz espiritual –que no transmita la carga requerida a la posteridad”.
No son palabras mías. Son palabras del ex Primer Ministro Taro Aso cuando estuvo de pie aquí y pronunció este discurso sobre la política general tres años atrás. Mis objetivos son los mismos. Espero por sobre todo que cada uno piense más allá del alcance de su cargo y entable una discusión sobre el plan preliminar para el bien de todos los ciudadanos y para el futuro de nuestro país. También es fundamental que realicemos esfuerzos para explicar el significado y los detalles concretos de la reforma de una manera fácil de comprender para así obtener la comprensión y la cooperación de los ciudadanos. Junto con los ministros vinculados, nos encargaremos de concentrar todos los esfuerzos en difundir la información al pueblo de Japón. Además, trabajaremos estrechamente con los individuos pertinentes en los gobiernos locales, donde interactúan con los habitantes en la primera línea de la seguridad social.
4. Política exterior y de seguridad para inaugurar el siglo Asia-Pacífico
(El siglo Asia-Pacífico y el papel reservado a Japón)
Nos hallamos en la transición del siglo Atlántico al siglo Asia-Pacífico. La estructura del mundo que existía desde la Revolución Industrial cambió, y estamos viviendo ahora en una época donde el centro de la historia del mundo cambia dinámicamente. Los tiempos de cambio en la historia siempre traen oportunidades y riesgos.
¿Cuáles son las oportunidades que trae consigo el siglo Asia-Pacífico? De más está decir que esta región, como centro del crecimiento mundial, liderará el desarrollo de la economía global. Alentar un fuerte crecimiento regional en estas regiones y ganar la enorme demanda de infraestructura y el gigantesco poder adquisitivo de la nueva clase media aportarán una mayor riqueza y vigor a Japón. El renacer de Japón no puede tener lugar sin una región Asia-Pacífico rica y estable.
Luego, ¿qué riesgos nacieron para el siglo Asia-Pacífico? En el proceso de cambio con respecto al orden convencional del mundo, la inestabilidad regional está aumentando y el horizonte en materia de seguridad se está tornando poco claro. En tanto numerosos países verán cambios de su dirigencia este año, debemos mantener una vigilia constante por la seguridad en el entorno que rodea a Japón. Muchos de los problemas que vemos en toda esta región también son factores que podrían impedir un crecimiento estable –temas como los mercados financieros en desarrollo, la contaminación ambiental, los déficits de alimentos y energía, y la vejez, que es en particular un problema al que también se están acercando otros países después de Japón. La tecnología y el conocimiento japoneses están atrayendo la atención cautivada del mundo dado que son adecuadas para encontrar soluciones a estos problemas. No puede haber una región Asia-Pacífico rica y estable sin la contribución de Japón.
Japón es, afortunadamente, un Estado marítimo que sirve de eje tanto a la región de Asia como a la del Océano Pacífico. Debemos utilizar esta bendición geopolítica que nos coloca en una posición histórica importante en sumo grado, haciendo un aporte susceptible de permitirnos disfrutar de una región Asia-Pacífico estable y próspera. Esta es una cuestión que afecta a todo el planeta y es, al mismo tiempo, nuestro mayor objetivo para hacer realidad los intereses nacionales de Japón.
Creo que para lograr estabilidad y prosperidad en la región Asia-Pacífico, estableciendo a la vez la alianza Japón-Estados Unidos como nuestra piedra angular y utilizando marcos en los que participen una amplia gama de países y regiones, el fundamento de nuestra diplomacia reside en los esfuerzos continuos para desempeñar un papel activo en la creación de orden y normas en esta región.
No me refiero solamente a la liberalización del comercio y las inversiones ni a problemas que tienen que ver con superar las limitaciones energéticas y ambientales del lado económico de las cuestiones. Hablo también de los temas ligados a la seguridad, como las contramedidas respecto del terrorismo, las medidas relativas a la no proliferación de las armas de destrucción masiva, la protección de la libertad de la navegación marítima, así como el mantenimiento de la paz y la prevención de conflictos. No debemos, por otra parte, olvidar los temas sobre los cuales deberíamos profundizar el diálogo regional, por ejemplo, la confirmación de nuestros valores compartidos, como la libertad, la democracia y el Estado de derecho. Dentro de la sumamente diversa región Asia-Pacífico, Japón seguirá tomando la iniciativa a la hora hacer propuestas relativas a principios comunes y reglas concretas, y uniendo nuestras manos a otros países que comparten nuestras aspiraciones, avanzaremos estratégicamente hacia la estabilidad y la prosperidad regionales.
Para ello, la primera actividad estratégica, y la más importante, serán nuestros esfuerzos para servir de guía en la concreción de una zona de libre comercio en la región Asia-Pacífico, lo que se conoce como el concepto FTAAP, y crear normas para el comercio y la inversión libres a través de asociaciones económicas de alto nivel. Avanzando con las negociaciones de Japón-República de Corea (ROK) y Japón-Australia, y con la mira puesta en un inicio pronto de negociaciones por asociaciones económicas a nivel de toda el área centrada en la relación Japón-China-ROK o en ASEAN, continuaremos llevando adelante consultas con los países pertinentes para participar en negociaciones por el acuerdo de la Asociación Trans-Pacífico, o TPP. Al mismo tiempo, nos abocaremos también al pronto inicio de las negociaciones relativas al acuerdo de asociación económica (EPA) Japón-Unión Europea (EU).
(Fortalecer las relaciones bilaterales con los países vecinos)
Al promover estas iniciativas, es importante que al mismo tiempo Japón fortalezca sus relaciones bilaterales con los países vecinos para mejorar su base diplomática. Ya he mantenido conversaciones por separado con los líderes estatales no sólo de los Estados Unidos y China sino también de ROK, Rusia, India, Australia y otros países importantes. He desarrollado con ellos relaciones personales de confianza, y promocionado de ese modo relaciones bilaterales con dichos países. Continuaré fortaleciendo estas relaciones tratando a la vez de resolver las cuestiones pendientes con cada país, como el problema de los Territorios del Norte.
En particular, la Alianza Japón-Estados Unidos, además de ser la piedra angular de la diplomacia y la seguridad nacional de Japón, es un bien público esencial para la estabilidad y la prosperidad de la región Asia-Pacífico y del mundo. También en lo que se refiere al traslado de la Base Aérea de Futenma, haré todo lo que esté a mi alcance para reducir la carga sobre Okinawa en base al acuerdo Japón-Estados Unidos, sin dejar de escuchar seriamente las opiniones de los habitantes de Okinawa y buscando su comprensión dando sinceras explicaciones. Además, no podemos hablar de la estabilidad y la prosperidad de la región Asia-Pacífico sin que China desempeñe en ella un papel constructivo. He confirmado en numerosas oportunidades con sus líderes de Estado la política para profundizar la relación recíprocamente beneficiosa fundada en intereses estratégicos comunes entre Japón y China. El siguiente paso para nosotros es mejorar aún más el contenido de esta relación e incrementar la cooperación para crear un orden regional estable. Aprovechando la oportunidad del 40° aniversario de la normalización de las relaciones diplomáticas, intentaremos profundizar esta relación mutuamente beneficiosa a través de diálogos e interacciones en distintos niveles, empezando por los intercambios de pueblo a pueblo y la promoción del turismo.
Con respecto a la futura evolución de Corea del Norte, estaré evaluando serenamente el cambio de la situación de la Comisión Nacional de Defensa de la República Democrática Popular de la República de Corea luego del fallecimiento del Presidente Kim Jong-Il. Si bien trabajaré estrechamente con los países pertinentes, seguiré adelante con la preparación total para contingencias reforzando la recolección de información. La abducción es un problema crítico que afecta a la soberanía de Japón, y es un problema universal en tanto infringe los derechos humanos básicos. El Gobierno unirá sus esfuerzos para el pronto regreso a Japón de las personas abducidas. En lo que se refiere a las relaciones Japón-Corea del Norte, continuaré realizando esfuerzos para normalizar las relaciones diplomáticas, de conformidad con la Declaración de Japón-DPRK Pyongyang, resolviendo en forma integral una serie de asuntos pendientes, como el problema nuclear y de los misiles, y zanjando el funesto pasado entre los dos países.
Comparto un sentimiento profundo de preocupación con la comunidad internacional por el problema nuclear iraní. Manteniendo la postura básica de buscar una solución diplomática y pacífica, responderé a este problema en forma apropiada trabajando en concierto con otros países teniendo también en cuenta globalmente los impactos sobre el mercado del petróleo crudo y la economía japonesa.
También garantizaré una acción exhaustiva con respecto a la administración de los asuntos ligados a los consumidores. Para la gestión de crisis, siempre estaré atento y totalmente preparado para las contingencias que puedan amenazar las vidas, la salud y los bienes de los habitantes, como ataques terroristas o ciber-ataques, desastres naturales a gran escala, accidentes o incidentes dentro y fuera de Japón.
(Crear un mejor futuro para la humanidad)
Además de contribuir a la estabilidad y la prosperidad en la región Asia-Pacífico, Japón hará aportes activos destinados a crear un mejor futuro para toda la humanidad. Al hacerlo, no sólo cumpliremos con nuestras obligaciones hacia la comunidad internacional, sino que también echaremos los cimientos para la creación de un país con orgullo, donde los habitantes sientan la alegría de haber nacido aquí.
Hace unos días, enviamos una unidad de ingeniería de la Fuerza de Autodefensa (SDF es su sigla en inglés) a Sudán del Sur para trabajar como parte de una operación de paz de Naciones Unidas. Los efectivos de la SDF, que están poniendo su sudor al servicio de responder a las expectativas de la comunidad internacional y el área local y de desarrollar una infraestructura en África, deberían sin ninguna duda servir como uno de los aspectos del orgullo del pueblo japonés. Además de hacer este tipo de contribución en el exterior, también colaboraremos en la creación de un futuro mejor para la humanidad trabajando en temas como el desarme, la no proliferación y el cambio climático. Y mediante el uso estratégico de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), también realizaremos esfuerzos para contribuir la creación de un futuro más próspero para la humanidad.
5. Conclusión
Amo a este país y quiero protegerlo. Quiero llevar a esta bella patria nuestra hacia el futuro. Haría cualquier esfuerzo que fuera necesario por el verdadero bien de Japón.
Este año es crucial para nuestro país, pero más allá de las pruebas que tenemos por delante, podemos vislumbrar sin duda alguna un Japón con esperanza y orgullo.
Este país no sólo pertenece a quienes vivimos hoy en él. También es de las generaciones que seguirán naciendo eternamente en el futuro; son también personas que debemos proteger. Nuestros antepasados que construyeron, protegieron y llevaron este país a la prosperidad pensaron profundamente en el rumbo futuro de esta tierra. Nosotros ocupamos ahora esta larga, larga franja de historia y algún día deberemos transmitirla a las generaciones venideras.
Existen, en la actualidad, algunas cuestiones que ya no pueden ser postergadas para el futuro. No creo que nadie me aplauda por mi trabajo en estos temas. Pero aún así, las grandes reformas que mencioné anteriormente deben llevarse a cabo.
Colegas de la Dieta, ustedes son los representantes del pueblo. ¿No estamos olvidando acaso la mentalidad con la cual desarrollamos inicialmente nuestras aspiraciones? No debemos ceder a la tentación de postergar los problemas difíciles. No debemos pensar sólo en la próxima elección. Ser políticos significa pensar en las generaciones venideras. En esta época de dificultades nacionales, los que hemos recibido la responsabilidad del Estado debemos cumplir la misión que se nos ha encomendado como “reformadores políticos”.
Cambiemos la política. Para dar a la gente el poder de superar la dificultad y allanarle a Japón el camino hacia el futuro, ¿no necesitamos ahora, más que nunca, una gran política y una política que tome decisiones? El futuro de Japón depende ahora de la conciencia que tengamos nosotros, los políticos.
Concluyo mi discurso sobre la política general pidiendo la comprensión y la cooperación de los partidos gobernantes, incluidos el Nuevo Partido Popular (PNP), de cada partido y grupo político, y de mis conciudadanos.