Discurso del Primer Ministro, Sr. Yoshihiko Noda, sobre la política general en el 179° Período de Sesiones Ordinarias de la Dieta

28 de octubre de 2011

(Traducción provisoria)

 

1. Introducción

 

   En ocasión de la apertura del 179° período de sesiones de la Dieta desearía presentar las políticas del Gobierno de Japón.

   Nos hallamos actualmente en una coyuntura donde la preparación y el calibre de los políticos están siendo puestos en duda. Esto ocurre en las regiones afectadas por el desastre, que han emprendido su camino hacia la reconstrucción luego del Gran Terremoto del Este de Japón; en las comunidades agrícolas y pesqueras de todo el país que están demostrando pasión por las reformas; en las comunidades donde se ubican las pequeñas y medianas empresas que afrontan los problemas causados por la apreciación sin precedente del yen; y en los mercados financieros que se ven acosados por la tormenta económica originada en Europa.

   Lo que esta Dieta debe lograr es absolutamente evidente. Para acelerar significativamente los esfuerzos de reconstrucción en las áreas afectadas por el desastre, llevar a su conclusión el accidente de la central nuclear y reconstruir la economía de Japón, debemos elaborar lo antes posible un anteproyecto final del tercer presupuesto complementario, su legislación pertinente y avanzar para implementar dicha legislación. Esto debe ser un esfuerzo conjunto, emprendido por los partidos de la coalición a cargo de la gestión del Gobierno y todos los demás partidos y grupos parlamentarios. ¿No ha llegado acaso el momento de que trabajemos juntos para cumplir con nuestra responsabilidad hacia el pueblo japonés, que trabaja con diligencia para superar la adversidad, y hacia nuestros descendientes, a quienes legaremos el futuro del país?

   En todo el país, es abrumador el deseo de asistir a quienes enfrentan penurias. Debemos recordar, por sobre todo, que fueron las personas afectadas por el desastre las que trabajaron para asignar y distribuir las provisiones de alivio en los centros de evacuación. Deberíamos recordar, asimismo, a las aproximadamente 800.000 personas que han participado hasta el momento en actividades de asistencia voluntaria en las zonas afectadas por el desastre, y el aporte a fondos de alivio que en este momento supera los 300.000 millones de yenes. Este deseo de acudir en auxilio de los otros en la adversidad es justamente lo que ejemplifica el espíritu elevado de los japoneses, y es algo que podemos mostrar orgullosamente al mundo.

   De todos modos, el espíritu elevado no bastará por sí solo para reconstruir las regiones afectadas por este desastre sin precedente y para volver a levantar la economía japonesa. Para que las comunidades de las regiones afectadas por el desastre y las vidas de sus habitantes vuelvan a ser tal como eran anteriormente y, a su vez, la reconstrucción se afirme sobre una base segura, los cálculos preliminares muestran que harán falta casi 20 billones de yenes, en un período de cinco años. Sin una resolución de la Dieta no será posible asignar una cantidad de fondos tan enorme.

   La “resolución de la Dieta” recae nada menos que en los estimados miembros de la Dieta, que tienen un escaño en esta cámara como representantes del pueblo. ¿No deberíamos capitalizar ahora las discusiones que se han mantenido hasta la fecha para finalizar los anteproyectos y trabajar juntos en la conclusión de este importante trabajo para el pueblo de Japón, algo que sólo nosotros podemos hacer?

 

2. Trabajar para acelerar significativamente la Reconstrucción de las regiones afectadas por el desastre

 

   Hiraizumi, declarado Patrimonio Mundial y lugar de belleza excepcional de nuestra historia, nació de los esfuerzos de reconstrucción luego de los estragos de la guerra y el conflicto al final de la Era Heian, en la región de Tohoku. Después de los grandes incendios en la Era Mejiji, que quemaron las ciudades de Kawagoe y Takaoka, los habitantes de estas ciudades pensaron y lograron el estilo de arquitectura resistente al fuego “Kura-zukuri” (depósito construido en piedra), cuyos ejemplos quedaron para la posteridad y todavía se destacan en los paisajes urbanos donde fueron construidos por su estética. Luego del Gran Terremoto de Kanto, los escombros y los restos fueron utilizados para crear una descarga en el mar, cambiando la forma del Parque Yamashita, uno de los monumentos famosos de Yokohama. Aunque acosados por reiteradas guerras y desastres naturales, nuestros ancestros miraron hacia el futuro y esparcieron “semillas de esperanza”, que han crecido grandes y fuertes. El reciente Gran Terremoto del Este de Japón no es una excepción a estos ejemplos.

   A los gobiernos locales afectados que han participado en las reiteradas consultas cara a cara con los habitantes y trabajaron en todos los casos con diligencia para crear sus propios planes de reconstrucción, el Gobierno les brindará ante todo un sólido apoyo en forma de recursos financieros. De conformidad con este concepto de reformas para aumentar la soberanía local, además de establecer subsidios que sean de fácil acceso para las administraciones afectadas, ofreceremos un apoyo total a proyectos implementados en forma independiente por las comunidades y garantizaremos que haya efectivamente una carga financiera cero sobre los gobiernos locales en distintos tipos de planes de subsidios.

   El siguiente motivo de preocupación para muchas de las personas afectadas, que se han trasladado a un alojamiento temporario, es encontrar un lugar de trabajo. Brindaremos ayuda para garantizar que las personas afectadas puedan tener seguridad en sus vidas de aquí en más, a través de iniciativas como: la recuperación plena de la infraestructura, lo cual incluye rutas y puertos; incrementos en los fondos de creación de empleo y los programas de subsidios grupales para pequeñas y medianas empresas; y medidas reforzadas para el apoyo al empleo. Además, al eliminar la sal de las tierras cultivables que fueron asoladas por el tsunami y garantizar el retorno de los barcos de pesca y las granjas pesqueras, trabajaremos para que las industrias agrícola, forestal y pesquera en las regiones afectadas por el desastre, donde la gente vivía en armonía y en una profunda afinidad con la tierra y los abundantes mares, resurjan nuevamente con fuerza.

   No debemos permitir que las normas inflexibles del Gobierno central obstruyan los planes de reconstrucción. Estableceremos zonas especiales para la reconstrucción que permitan medidas audaces de desregulación y tributación especial. De esa manera se podrán acelerar los esfuerzos de reconstrucción y brindar apoyo institucional para la creación de regiones modelo de vanguardia que capitalicen los puntos fuertes de las regiones afectadas por el desastre. Por otra parte, al establecer medidas sin precedente que eximan a las empresas de pagar el impuesto a las sociedades durante un lapso de cinco años, en las zonas especiales para la reconstrucción, atraeremos nueva inversión corporativa a la región desde Japón y desde el exterior.

   La Agencia de Reconstrucción que está a punto de establecerse, con filiales ubicadas en cada una de las regiones afectadas, dará una respuesta pronta a los pedidos, lo cual tendrá una fuerte capacidad de coordinación e implementación que trascenderá las estructuras verticales dentro del gobierno central en Kasumigaseki. La Agencia de Reconstrucción será un organismo que aunará vínculos estrechos y cálidos con las regiones afectadas y tendrá capacidades de implementación decisivas libres de las ataduras existentes hasta el momento. Formará lazos fuertes entre el Gobierno Central y las regiones afectadas por el desastre.

   Además, recurriendo a las lecciones adquiridas del gran desastre reciente, formularemos una legislación para crear comunidades resistentes a los desastres ocasionados por tsunamis, con el objetivo de ampliar a todo el país la creación de comunidades resistentes a los desastres naturales y no solo en las regiones afectadas.

 

3. Poner fin sin demora al accidente de la central nuclear

 

   Sin la reactivación de la Prefectura de Fukushima no puede haber una reactivación para Japón. Este deseo ferviente y esta resolución firme es algo que repetiré infinidad de veces. Para poner fin al accidente de la central nuclear sin demora, continúa siendo inquebrantable la determinación del país de comenzar a lograr el cierre frío de los reactores hacia finales de este año y realizar todos los esfuerzos necesarios por implementar la Hoja de Ruta en forma continua.

   Hasta el momento, el volumen de materiales radiactivos liberado se ha reducido significativamente desde el momento del accidente inicial y también hemos podido levantar la designación de Áreas Preparadas para Evacuación en Caso de Emergencia. No obstante, la lucha por terminar con el accidente no acabará hasta el día en que los habitantes de las cercanías de la central nuclear puedan volver a sus ciudades natales con tranquilidad y recuperar sus vidas cotidianas anteriores.

“Quiero poder jugar pronto a la mancha y correr carreras de postas al aire libre”.

“Quiero buscar bellotas y recoger hojas bonitas con mis amigas”.

   Estas palabras, dichas por alumnos de jardín de infantes despreocupados y sonrientes en Fukushima, cuyos dientes delanteros acababan de caer, permanecen imborrables en mi pensamiento.

   Un reto urgente y apremiante es emprender operaciones de descontaminación completa en las distintas áreas afectadas, no sólo en las instalaciones y los espacios públicos, sino en los espacios de vida de los habitantes locales. El Gobierno en su totalidad trabajará para preparar una estructura de respuesta, asumiendo la responsabilidad de adquirir una comprensión exacta de la situación e implementar operaciones de descontaminación a gran escala, en tanto trabajamos para eliminar lo antes posible las preocupaciones y los temores de los residentes locales y de la opinión pública en su conjunto.

   Por otra parte, estableceremos un fondo independiente para la revitalización de Fukushima, y trabajaremos junto con las comunidades locales para promover nuevas iniciativas, entre otras, el desarrollo de un centro médico internacional.

   ¿No es tiempo, acaso, de implementar el tercer presupuesto complementario y devolver a los jóvenes de Fukushima su futuro, para que hablar de “nacer en mi ciudad natal en Fukushima y pasar toda mi vida allí” no sea un mero sueño?

   El Gobierno revelará íntegramente la información que posee acerca de la situación de dispersión de los materiales radiactivos y su impacto sobre la salud. ¿No somos acaso los políticos los que deberíamos tomar la iniciativa alentando a la opinión pública a responder de manera considerada, para que la reconstrucción de las regiones afectadas no se vea obstaculizada por daños infundados a la reputación?

 

4. Reconstruir la economía japonesa

 

   La crisis del vaciamiento de la industria continúa debido a la apreciación sin precedente del yen. Si las grandes empresas trasladan sus bases al exterior, las pequeñas y medianas empresas, que son sus socios comerciales, se verían obligadas a seguirlas, transformando en una posibilidad real la pérdida de valiosos puestos de empleo que normalmente permanecían en Japón. Para evitar esta situación, sobre la base de las recientes “Medidas integrales contra la apreciación del yen” y con la cooperación de Banco del Japón, tomaremos todas las medidas políticas posibles, incluyendo una respuesta al yen fuerte propiamente dicho.

   Para poner en acción nuestra determinación de frenar el vaciamiento de la industria, prepararemos subsidios de ubicación que ascienden a 500.000 millones de yenes, aproximadamente tres veces la suma acumulada de medidas relativas a subsidios implementadas hasta ahora. Además, crearemos una demanda anticipatoria de tecnologías de vanguardia a través de la provisión de 200.000 millones de yenes en subsidios para ahorro de energía con fines ecológicos, elevando aún más las capacidades tecnológicas sobresalientes de Japón en las áreas de medio ambiente y energía. Para las empresas que están realizando esfuerzos por superar la dificultad que impone la apreciación del yen, aliviaremos las condiciones de los subsidios de ajuste del empleo e implementaremos medidas para pequeñas y medianas empresas por un total de aproximadamente 700.000 millones de yenes, concentrándonos en ampliar la ayuda financiera.

   Al implementar el tercer presupuesto complementario, ¿no deberíamos proponernos combatir las presiones de vaciamiento y dar una sólida esperanza a esos propietarios de empresas que aprietan los dientes en un esfuerzo por mantener sus operaciones en Japón y a los empleados que sostienen todos y cada uno de los lugares de trabajo?

 

5. Hacia una reconstrucción responsable

 

   Los gastos para el tercer presupuesto complementario ascenderán a más de 12 billones de yenes, lo cual incluye las medidas de asistencia mencionadas anteriormente, así como también las adoptadas en respuesta al reciente acuerdo alcanzado con respecto al problema de la hepatitis B, entre otros. Debemos garantizar los recursos financieros para respaldar la ejecución de dichos gastos.

   Primero y ante todo, con una firme resolución nos esforzaremos por llevar a cabo los recortes del gasto global del Estado y asegurar ingresos no fiscales.

   Para bajar más los costos de personal relativos a los empleados públicos, ya hemos presentado un proyecto a la Dieta que reduciría los salarios de los empleados públicos aproximadamente un 8%, y es vital que la ley se apruebe lo más rápido posible. También he iniciado una revisión completa de la vivienda de los empleados públicos, incluido el tema de la vivienda en Alaska. En la Unidad de Revitalización del Estado, se implementará la “revisión de políticas sobre la base de propuestas” en relación a las políticas y las instituciones considerando la mentalidad de la opinión pública general, además de llevar a cabo esfuerzos tenaces para erradicar medidas administrativas ineficientes y de despilfarro.

   Con la mira puesta en sancionar las leyes relativas a las reformas fiscales, los activos públicos susceptibles de ser vendidos, como las acciones de Japan Post Holdings y Japan Tobacco, se venderán en un esfuerzo por reunir la mayor cantidad de ingresos no tributarios.

   Las reformas relativas a la soberanía regional son importantes para habilitar la toma decisiones a nivel local en las regiones, y estas reformas también serán eficaces para promover las medidas de reducción del despilfarro administrativo a nivel nacional. Propiciaremos una reforma para integrar en forma de subsidios en bloque a los subsidios locales y otros financiamientos, y eliminaremos en principio las sucursales de las oficinas ministeriales, aunque prestando oídos a las opiniones de las comunidades locales. También trabajaremos para sancionar la legislación relacionada a la reforma del sistema de empleados públicos, con el fin de garantizar servicios administrativos eficientes y de alta calidad.

   Los políticos también deben tomar la iniciativa de ajustarse el cinturón. Issai Sato, un seguidor de Confucio del Período Edo, dijo “Trata a los otros como la brisa en primavera, cuídate de la tentación como la helada del otoño”. Se espera que quienes representan a los ciudadanos, participando en la política y la administración pública, se conduzcan en “forma austera como la helada del otoño”. Con referencia a mi salario y el de los ministros, los viceministros primeros y los secretarios parlamentarios, he tomado la decisión de que todos debemos devolver una parte sin esperar que se sancione la ley que reduciría los salarios de la administración pública. Además, cuento con vehemencia en que los partidos gobernantes y de la oposición avanzarán en la discusión sobre las medidas para corregir la diferencia de peso asignada a los votos, lo cual constituye actualmente una violación a la Constitución, reduciendo el número de miembros de la Dieta, y sobre la modalidad del sistema de elección.

   A continuación, buscaremos “un camino de aumento en los ingresos” a través del crecimiento económico.

   Desde hace mucho tiempo, grandes predecesores que lograron reformas fiscales con éxito lo hicieron adoptando una política que se sirviera del ingenio para desarrollar la industria y aumentar la recaudación fiscal. En Japón, donde la población está disminuyendo ahora, no hay ninguna política milagrosa capaz de duplicar el tamaño de la economía y los ingresos fiscales en el transcurso de unos pocos años. Lo único que podemos hacer es resolver a un ritmo constante los problemas que han estancado a la economía japonesa durante tanto tiempo, uno por vez, y, una vez superada la crisis inmediata, evaluar el camino apropiado para que Japón emprenda e implementar dicho camino.

   Como precursor de esto, el Gobierno en su totalidad asumirá la responsabilidad de poner en acción regularmente la “Política Básica y el Plan de Acción para la Reactivación de las Industrias Alimentaria, Agrícola, Forestal y Pesquera en Japón”, que ya ha sido formulada. Esto dará rienda suelta a los trabajadores de los sectores mencionados, que serán los responsables hacia las futuras generaciones, para llevar a cabo esfuerzos que reactiven las industrias que muy bien podrían convertirse en sectores de crecimiento en el siglo XXI.

   En el Consejo Nacional de Estrategia recién establecido, compilaremos una estrategia básica para revitalizar a Japón hacia fines de este año e incrementaremos los esfuerzos para favorecer emprendimientos activos destinados a cultivar nuevas industrias y aprovechar el potencial de crecimiento global. Además, el Consejo definirá una visión nacional de mediano a largo plazo que incluya revisar la estrategia energética con el fin de reducir todo lo posible la dependencia de la energía nuclear y hacer realidad una estructura energética con la cual los ciudadanos se sientan cómodos, así como también medidas para contrarrestar el calentamiento global y políticas destinadas a desarrollar nuevas fronteras. Reuniremos la sabiduría de los sectores académico, público e industrial para dar forma a esta estrategia.

   En lo que se refiere al desarrollo y la promoción de Okinawa, que posee un gran potencial como portal para la región de Asia en crecimiento, concluiremos el plan de promoción que expira a fines de este año fiscal y estableceremos un subsidio por una suma global muy flexible sin restricciones de utilización, como nueva política promocional.

   Por último, interviene “el camino de la reforma de los ingresos” como medio de compensación de los recursos que no puedan ser logrados a través “del camino de los recortes del gasto” y “el camino a los aumentos de ingresos”. La propuesta relativa a los recursos financieros para la reconstrucción estipula que pediremos a los ciudadanos que soporten cierta carga financiera subiendo temporalmente los impuestos básicos; éstos incluyen el impuesto sobre la renta, el impuesto a las sociedades y el impuesto a los contribuyentes residentes.

   El fundamento para esto es la difícil situación de las finanzas nacionales.

  La dinámica de los mercados económicos globales ha generado el avance de una situación histórica donde la “credibilidad nacional” se ve fuertemente puesta en duda. La crisis en Europa se propaga y este hecho no puede considerarse de ninguna manera un incendio al otro lado del río. Cada niño que nace hoy ya carga con una deuda nacional de más de siete millones de yenes. Si el tamaño de la generación en actividad continúa disminuyendo, la carga per capita continuará aumentando. No podemos seguir posponiendo indefinidamente una respuesta a estas cuestiones.

   Les pido a todos que trabajen conmigo para servir a esta causa mayor de preservar la “credibilidad nacional”, concretando políticas que aseguren los recursos financieros para la reconstrucción y haciendo todo lo que esté a nuestro alcance para reducir la carga que llevarán las generaciones futuras.

 

6. Hacia una Diplomacia y una seguridad decididas

 

   En la reciente Asamblea General de las Naciones Unidas, expresé mi gratitud a los países del mundo entero por su ayuda en respuesta al Gran Terremoto del Este de Japón y declaré que Japón estaba dispuesto a retribuir al mundo contribuyendo a un mejor futuro para toda la humanidad. Pondremos infaliblemente en acción esas palabras.

   Primero, brindaremos la ayuda necesaria a los países que hayan sufrido daños a causa de desastres naturales, como por ejemplo la inundación a gran escala en Tailandia y el terremoto que ha dejado tantas víctimas en Turquía. También concretaremos la ayuda para los esfuerzos de democratización y reformas que están en marcha en Medio Oriente y en África del Norte, donde está teniendo lugar en este momento una revolución llamada la Primavera Árabe, con préstamos de AOD en yenes que ascienden a unos 1.000 millones de dólares estadounidenses. Con respecto a las operaciones para el mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas (PKO) en Sudán del Sur, llegaremos pronto a una conclusión respecto del envío de la unidad de ingeniería de la Fuerza Terrestre de Autodefensa de Japón (JGSDF) a la luz de los resultados del sondeo que llevó a cabo un equipo de peritaje in situ.

   Las relaciones a nivel estatal se desarrollan sobre la base de la acumulación de relaciones personales. He logrado comenzar mi gestión formando buenas relaciones personales con diversos líderes nacionales, reuniéndome incluso con el Presidente de los Estados Unidos, Sr. Barack Obama, y otros líderes de grandes países en la sede de la Asamblea General de las Naciones Unidas. También he mantenido conversaciones serias con el Presidente Lee Myung-bak sobre nuestras convicciones como políticos durante mi reciente visita a la República de Corea.

   El otoño será la estación para la diplomacia. En la próxima reunión del G20, Japón garantizará sus aportes para contener la crisis económica global que se originó en Europa. En la Reunión Cumbre de APEC (Cooperación Económica de Asia-Pacífico), que se realizará en los Estados Unidos, daremos más pasos para hacer realidad los principios señalados en la Visión de Yokohama, que ofrece un rumbo futuro para la región Asia-Pacífico, y utilizaremos esos logros para mejorar los vínculos entre los Estados Unidos y Japón. También participaremos en reuniones con los países miembros de ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) donde debatiremos formas de fortalecer las relaciones para trabajar de manera concertada con el fin de crear un futuro estable y de abundancia para Asia.

   Promocionaremos asociaciones económicas de alto nivel con una gama más amplia de países. Esto se llevará a cabo de una manera estratégica y multifacética. En la reciente reunión cumbre Japón-República de Corea, se logró consenso para acelerar las conversaciones de trabajo relativas a un acuerdo de asociación económica (EPA es su sigla en inglés). Al avanzar, también nos proponemos promocionar las negociaciones Japón-Australia, además de buscar un pronto inicio de negociaciones entre Japón y la Unión Europea (UE), y entre Japón, China y la República de Corea. Al mismo tiempo, Japón continuará discutiendo seriamente sobre su participación en las negociaciones destinadas al acuerdo de la Asociación Trans-Pacífico (TPP) y llegará a una conclusión lo más pronto posible.

   En cuanto al tema del traslado de la Base Aérea Futenma, la posición básica de mi Gabinete es que trabajaremos para reducir la carga sobre Okinawa fundándonos a la vez en los acuerdos establecidos entre Japón y los Estados Unidos. Haremos todo lo que esté dentro de nuestras posibilidades para garantizar el traslado de la Base Aérea Futenma, escuchando a la vez atentamente las opiniones de los habitantes de Okinawa, dándoles explicaciones honestas y solicitando su comprensión.

   El otro día hablé con familiares de personas secuestradas. Esa experiencia renovó mi convicción de que la función más importante del Estado es proteger las vidas y los bienes de sus ciudadanos, así como también su soberanía. Prometo que el Gobierno llevará a cabo un esfuerzo concertado para garantizar que todas las personas secuestradas regresen a Japón lo antes posible. Además, realizaremos todos los esfuerzos posibles para responder al tema de la gestión de crisis, y estaremos continuamente atentos a abordar cuestiones relevantes, como medidas para contrarrestar el terrorismo y los ciber-ataques, además de los desastres naturales.

 

7. Conclusión: En busca de una firme esperanza

 

   La aprobación del tercer presupuesto complementario y de la legislación pertinente será un paso significativo para el nuevo Japón orientado al mañana que intenta levantarse después del desastre del gran terremoto.

“Cada vez que digo feliz, mis palabras se vuelven flores, por eso esparciré las semillas que me gustaría ver y oír,

Después de todo, hasta las semillas más pequeñitas, si las cultivo contigo, serán grandes flores”.

   Es el verso de un poema escrito por una joven poeta de Sendai, Katsura Ohgoe, después del desastre y que fue cantado en una obra coral en las regiones afectadas por el desastre. La señorita Ohgoe es discapacitada, no puede usar su voz y vive postrada día tras día en su cama. Dice que aprendió a comunicarse por primera vez a los 13 años usando palabras escritas. En menos de 10 años se ha convertido en una poeta cuyas palabras traen consuelo y auxilio a las regiones afectadas por el desastre.

   Creo que cada uno, bajo cualquier circunstancia, puede por lo tanto tener esperanza y a su vez dar esperanza a otros.

   Plantemos “semillas de esperanza”. Luego, cuidemos los pequeños “brotes de esperanza” que nazcan en las regiones afectadas y hagámoslos crecer grandes y fuertes. Con el tiempo se convertirán en “flores de esperanza” que nos darán coraje a todos los habitantes de Japón.

   Estimados miembros de la coalición gobernante, incluido el Nuevo Partido Popular, y todos los honorables miembros de la Dieta, les digo: en nombre del pueblo japonés, ¿no debemos mostrar ahora nuestra preparación y nuestro calibre como políticos, trabajando juntos al frente de acciones conjuntas para “crear esperanza”?

   Estoy decidido a agotar todos los esfuerzos de los que soy capaz de implementar, con espíritu sincero y justa intención, políticas concretas que superen la crisis nacional que enfrentamos, cultivando intensamente la tierra todos los días y trabajando duro con sudor y en el polvo para asegurar que las “flores de esperanza” puedan florecer de verdad para el pueblo de Japón.

   Cierro mi discurso sobre la política general reiterando mi pedido de comprensión y cooperación a los miembros de la Dieta y a mis compatriotas.