Condiciones para llegar a cero

“11 puntos básicos para lograr el Desarme Nuclear Global”

 

27 de abril de 2009

 

Hoy tengo el honor de hablar sobre la no proliferación y el desarme nuclear, un tema esencial para la paz y la seguridad global. Me gustaría dar las gracias al Sr. Yoshiji Nogami, presidente del Instituto Japonés de Asuntos Internacionales, y a su distinguido personal. En diciembre pasado, cuando firmé la Convención sobre Municiones de Racimo, renové mi determinación de contribuir a la paz y la seguridad global.

 

En estos últimos tiempos, he tenido una fuerte sensación de que, por primera vez en años, se está generando un impulso hacia el desarme nuclear. Este impulso se ha ido desarrollando gradualmente en estos dos años, desde que cuatro veteranos políticos estadounidenses, entre otros el ex Secretario de Estado estadounidense George Shultz, redactaron para un diario un editorial titulado “Hacia un mundo libre de armas nucleares”.

 

Por su parte, Japón, que cada uno de los últimos 15 años ha propuesto a la Asamblea General de Naciones Unidas una resolución a favor de la eliminación total de las armas nucleares y que ha estado comprometido de otros modos en una diplomacia activa en relación al desarme nuclear, se esfuerza en este momento por aprovechar este impulso cada vez mayor. El establecimiento en septiembre pasado de la Comisión Internacional para la No proliferación y el Desarme Nuclear forma parte de estos esfuerzos. Mi alocución hoy también representa la sólida determinación que tiene Japón de desempeñar un papel protagónico en la promoción del desarme nuclear global.

 

El impulso hacia el desarme nuclear creció más todavía gracias a un discurso que el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, pronunció en Praga el 5 de abril. Apoyo decididamente su empeño claro en la adopción de medidas realistas y concretas hacia la concreción de un mundo seguro, pacífico y libre de armas nucleares.

 

Sin embargo, el 5 de abril, precisamente el día en que el Presidente Obama pronunció ese discurso, Corea del Norte lanzó un misil. El lanzamiento, en contravención de la Resolución 1718 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, constituye un serio problema para nuestra paz y estabilidad regional, y nunca debe ser perdonado desde el punto de vista de la no proliferación. En respuesta a este acto provocativo, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que incluye a Japón, adoptó y emitió en forma unánime una declaración clara y contundente, leída por el presidente del Consejo. El desarrollo nuclear de Corea del Norte, sumado a su desarrollo de misiles, representa una grave amenaza no sólo para Asia Oriental sino para toda la comunidad internacional. Instamos con vehemencia a Corea del Norte a tomar seriamente este mensaje de la comunidad internacional, a implementar plenamente las obligaciones estipuladas en las resoluciones del Consejo de Seguridad Nacional pertinentes y en los acuerdos firmados en las Conversaciones de los Seis y a emprender acciones concretas. También convocamos a todos los países involucrados a aplicar rápidamente las medidas incluidas en dichas resoluciones.

 

Después de la Segunda Guerra Mundial, Japón se desarrolló hasta convertirse en una gran potencia mundial, pero siempre ha mantenido sus principios no nucleares de no poseer, producir ni permitir la introducción de armas nucleares desde su perspectiva de único país que ha vivido la devastación que éstas causan, y está estrictamente empeñado en concentrarse en el uso pacífico de la energía nuclear. Hacer realidad un mundo libre de armas nucleares es una esperanza largamente anhelada por Japón. Para ello, nuestro país ha participado con entusiasmo en una diplomacia activa en el área de desarme nuclear. Japón tiene toda la intención de contribuir a potenciar el impulso creciente hacia un desarme nuclear global sostenible. Al hacerlo, Japón también se propone mejorar su entorno de seguridad.

 

Con la esperanza de llevar a buen término por todos los medios la Conferencia de Revisión del Tratado de No Proliferación Nuclear del año 2010, he decidido proponer “11 puntos” que aclaran, tanto al pueblo japonés como al mundo, los criterios de Japón en relación a este tema. Hoy mencionaré primero brevemente la actual situación que rodea a las armas nucleares y luego propondré 11 puntos para llevar adelante el desarme nuclear global. Estos puntos se basan en tres pilares importantes, que son los pasos hacia el desarme nuclear de todos los Estados que tienen en su poder armas nucleares, las medidas de la comunidad internacional en su totalidad para el desarme y la no proliferación nuclear, es decir medidas multilaterales, y las medidas destinadas a los Estados que procuran usos pacíficos de la energía nuclear.

 

Ahora hablaré de la situación actual relativa a las armas nucleares.

Primero, mencionaré las tendencias en cinco Estados que cuentan con armas nucleares tal como se las define en el TNP.

 

Desde el final de la Guerra Fría, el rol de las armas nucleares en la estrategia de seguridad entre Estados Unidos y Rusia disminuyó considerablemente. Estos dos países redujeron notablemente las ojivas nucleares estratégicas desplegadas en conformidad con el START I (Tratado sobre Reducción de Armas Estratégicas I) y el Tratado de Moscú (que se conoce formalmente como Tratado Entre los Estados Unidos de América y la Federación Rusa sobre Reducciones Ofensivas Estratégicas). El Reino Unido y Francia también redujeron sus arsenales nucleares de una manera transparente. No obstante, China, sin ninguna transparencia en su rumbo estratégico, continúa modernizando su arsenal nuclear y no ha iniciado hasta el momento ninguna reducción de armas nucleares. Este país tampoco revela información alguna sobre arsenales nucleares.

 

En segundo lugar, además del desarrollo nuclear de Corea del Norte, que mencioné anteriormente, el problema nuclear iraní es urgente para la comunidad internacional. Irán ha continuado y expandido su actividad relacionada con el enriquecimiento de uranio, sin responder a las demandas de la comunidad internacional, entre otras, a una serie de resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Nadie niega el derecho de Irán a utilizar la energía nuclear para fines pacíficos. Sin embargo, Irán debe recuperar la confianza de la comunidad internacional cumpliendo con las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y cooperando con la AIEA.

 

En tercer lugar, hay tres Estados que se hallan fuera del TNP: India, Pakistán e Israel. La existencia de semillas de conflicto militar entre India y Pakistán, ambos con armas nucleares aunque manteniendo una moratoria en relación a los ensayos nucleares, constituye una causa de preocupación para el mundo. Israel no ha adherido al TNP. Japón tiene la intención de llevar a cabo pacientes esfuerzos para persuadir a estos tres países de que se incorporen al TNP como Estados sin armas nucleares.

 

En cuarto lugar, desde los ataques terroristas en los Estados Unidos el 11 de Septiembre de 2001, también hemos percibido la creciente amenaza de un acto terrorista con armas de destrucción masiva. Debemos impedir a toda costa que material nuclear y radioactivo caiga en manos de terroristas, y la comunidad internacional debe estar fuertemente unida en las iniciativas para lograrlo.

 

Si la acumulación de arsenal nuclear y la proliferación nuclear continúan, podrían generar toda una serie de amenazas nucleares diferentes a las que enfrentamos durante la Guerra Fría. Japón, que sufrió las catástrofes de Hiroshima y Nagasaki, conoce por experiencia propia el horror de la devastación nuclear. La comunidad internacional debe realizar esfuerzos concertados para frenar una mayor proliferación nuclear, disminuir drásticamente las reservas excesivas de armas nucleares, prevenir el terrorismo nuclear y avanzar hacia un mundo libre de armas nucleares. Al llevar a cabo el desarme y la no proliferación nuclear, es necesario, por supuesto, tener en cuenta el entorno que enfrentamos en la realidad respecto a la seguridad. Bajo la situación en Asia del Este que mencioné anteriormente, huelga decir que la disuasión extendida, que incluye la disuasión nuclear según las disposiciones de seguridad entre Japón y Estados Unidos, es de una importancia fundamental para Japón. Desde esta perspectiva, creo que el mundo ha alcanzado una etapa en la que debería considerar más específicamente un enfoque realista respecto del desarme nuclear, a través del cual se preserve la estabilidad internacional al establecer tanto el objetivo como el proceso de alcanzarla, manteniendo a la vez, e incluso mejorando, el régimen internacional de no proliferación nuclear.

 

Desearía proponer los siguientes 11 puntos básicos para promover “el desarme nuclear global” basados en los tres pilares importantes que mencioné anteriormente – pasos de todos los Estados con armas nucleares hacia el desarme nuclear, medidas de desarme y no proliferación por parte de la comunidad internacional en su totalidad, es decir, medidas multilaterales y medidas para los países que procuran usos pacíficos de la energía nuclear – y explicarlos de la manera más concisa posible. Les agradecería que se remitieran puntualmente a los materiales que les fueron distribuidos.

 

1. El desarme nuclear de todos los Estados con armas nucleares

 

En lo que se refiere a este primer pilar, todos los Estados que cuentan con armas nucleares, incluidos los Estados con armas nucleares dentro del TNP y los que no integran el TNP que cuentan con armas nucleares, deben realizar pasos concretos para reducir sus arsenales nucleares en forma significativa. En este sentido, propongo cinco puntos.

 

Liderazgo y cooperación entre Estados Unidos y Rusia

 

Lo primero es el liderazgo y la cooperación entre Estados Unidos y Rusia. Es importante, y también una de las claves, que se incrementen el liderazgo y la cooperación entre los Estados Unidos y Rusia que han progresado activamente en el desarme nuclear hasta el momento. Japón ve con agrado las medidas para el desarme emprendidas hasta ahora por estos dos países y apoya la idea de que ambos sean responsables de ejercer su liderazgo en la reducción de las armas nucleares. Para ser más específico, espero que los Estados Unidos y Rusia conduzcan al mundo hacia un nuevo orden en relación a la seguridad manteniendo diálogos bilaterales estratégicos integrales destinados a alcanzar un tratado sucesor del START I en una fecha cercana, a reducir más las ojivas nucleares, a desarrollar una confianza mutua respecto de la defensa con misiles y a fortalecer el marco para controlar el material y las armas nucleare

 

El desarme nuclear por parte de China y otros Estados con Armas Nucleares

 

En segundo lugar se encuentra el desarme nuclear de China y otros Estados con armas nucleares. Es vital para la promoción del desarme nuclear que estos países tomen medidas al respecto, como la reducción de las armas nucleares, entre otras, mejorando a la vez la transparencia en lo que se refiere a sus arsenales. Por otra parte, es necesario que estos países frenen el desarrollo de armas nucleares, misiles y de otros vehículos de entrega susceptibles de debilitar el impulso hacia el desarme nuclear, mientras los Estados Unidos y Rusia realizan esfuerzos en esa dirección. Además, es importante que se incrementen los esfuerzos a favor del desarme nuclear realizados por el Reino Unido y Francia en estos últimos años.

 

Transparencia sobre los arsenales nucleares

 

En tercer lugar, garantizar la transparencia respecto a los armamentos nucleares. Es necesario romper el círculo vicioso en el cual la falta de transparencia sobre los armamentos nucleares alimenta sospechas y preocupaciones entre los países vecinos, las que a su vez traen aparejado un fortalecimiento militar. Disipar las sospechas y crear confianza entre países vecinos, mejorando la transparencia recíproca en relación a la fuerza militar, ayudará a fortalecer la estabilidad regional. Por lo tanto, invito encarecidamente a todos los Estados con armas nucleares a llevar a cabo una divulgación regular y suficiente de la información relativa a sus arsenales nucleares, como por ejemplo las cantidades de armas nucleares, el material nuclear fisible excedente y los vehículos de entrega. Asimismo, me gustaría proponer un nuevo concepto de “cultura de la divulgación de información”, que los Estados con armas nucleares deberían fomentar trabajando conjuntamente.

 

Desarme Nuclear irreversible

 

El cuarto lugar le corresponde al desarme nuclear irreversible. A menos que sean irreversibles, las medidas para el desarme nuclear resultarían inútiles. Japón ve con agrado las medidas para el desarme nuclear tomadas hasta el momento por algunos Estados con armas nucleares, como el desmantelamiento de ojivas nucleares, de plantas de ensayos nucleares e instalaciones para producir material fisible con fines ligados a armas nucleares, y exhorta a los Estados con armas nucleares que todavía no han tomado estas medidas para el desarme irreversible a implementarlas.

 

Estudio sobre verificación futura

 

El quinto es un estudio sobre la verificación futura del desmantelamiento de las armas nucleares. A medida que avance la reducción de los arsenales nucleares, se hará necesaria una verificación muy precisa del desmantelamiento de éstas. Mientras se esté llevando a cabo el desmantelamiento, es necesario proteger estrictamente la información delicada respecto de las armas nucleares para impedir que se filtre. Japón ve con agrado la iniciativa del Reino Unido y de Noruega de llevar a cabo una investigación técnica enfocada a la verificación. Japón, que confiere suma importancia a la diplomacia relacionada con la ciencia y la tecnología, está dispuesto a colaborar en esta iniciativa a través de la cooperación con las organizaciones japonesas pertinentes con el correspondiente conocimiento en este campo.

 

2. Medidas que debe emprender toda la comunidad internacional

 

Medidas multilaterales

 

El segundo pilar consiste en medidas que deben ser tomadas por toda la comunidad internacional, es decir, medidas multilaterales. Para hacer realidad un mundo libre de armas nucleares, es esencial que, al mismo tiempo que los Estados con armas nucleares proceden al desarme nuclear, toda la comunidad internacional adopte y cumpla normas universales para el desarme y la no proliferación. Como puntos fundamentales, propongo tres medidas multilaterales.

 

Prohibición de ensayos nucleares

 

Lo primero es una prohibición de los ensayos nucleares. Doy la bienvenida a la postura positiva de la nueva administración estadounidense con respecto a la ratificación del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, o CTBT en su sigla en inglés. Espero que Estados Unidos ratifique este tratado antes de la Conferencia de Revisión del TNP del año 2010. Japón se abocará a China, India, Pakistán y otros países cuyas ratificaciones son necesarias para la entrada en vigor del tratado con el fin de obtener su ratificación temprana del CTBT, y elaborará “un programa para propiciar la vigencia temprana del CTBT”, que consiste en realizar diligencias relativas a la ratificación temprana y contribuir al establecimiento de un sistema global de verificación. Con el fin de ayudar a esos países a concretar la ratificación del CTBT, Japón brindará una capacitación técnica a expertos en sismología de los países pertinentes. Por otra parte, Japón solicita una moratoria para los ensayos nucleares hasta tanto el CTBT entre en vigor.

 

Prohibición de la producción de material fisible con fines de armas nucleares

 

El segundo lugar lo ocupa una prohibición de la producción de material fisible para armas. Todavía no se han iniciado negociaciones sobre un Tratado de Reducción de Material fisible, que prohíba la producción del uranio y el plutonio altamente enriquecidos que se utilizan para las armas nucleares. La comunidad internacional debería iniciar negociaciones inmediatas relativas a este tratado e imponer una limitación cuantitativa a las armas nucleares. También exhorto vivamente a todos los países a declarar una moratoria para frenar la producción de material fisible para armas hasta la conclusión de este tratado.

 

Restricciones a los misiles balísticos

 

En tercer lugar, las restricciones a los misiles balísticos capaces de lanzar una ojiva nuclear. Igual que en el caso de Corea del Norte, el desarrollo de misiles balísticos ha sido causa de sospechas y tensiones en regiones de todo el mundo, incluido el Noreste de Asia. En estas circunstancias, Japón apoya la globalización del Tratado de Fuerzas Nucleares de Mediano Alcance entre Estados Unidos y Rusia, y el gesto de la UE de proponer un tratado para prohibir los misiles tierra-tierra de corto y mediano alcance. La comunidad internacional debería dar mayor prioridad a considerar cómo imponer restricciones globales eficaces referidas a los misiles balísticos.

 

3. Medidas que deben tomar los países que aspiran a un uso pacífico de la energía nuclear

 

Además de fomentar las iniciativas globales de desarme y no proliferación que acabo de mencionar, también es importante fomentar los usos pacíficos de la energía nuclear. En estos últimos años, un número creciente de países ha demostrado interés en introducir o ampliar la generación de energía nuclear desde el punto de vista de la seguridad energética y la lucha contra el calentamiento global. De más está decir que al fomentar el uso pacífico de la energía nuclear, es importante tomar medidas para asegurar la no proliferación nuclear, prevenir el terrorismo nuclear y garantizar la seguridad de la energía nuclear. Este es el tercer pilar y propongo tres puntos al respecto.

 

Cooperación internacional para la energía nuclear civil

 

Primero: alentar la cooperación internacional para la energía nuclear civil. Japón tomó una iniciativa llamada “3S”, referida a salvaguardas (safeguards), a la energía nuclear segura (nuclear safety) y a la seguridad nuclear (nuclear security). Además, está realizando esfuerzos para convertir la importancia de la “3S” en un concepto internacional común. Japón quiere ayudar a los países que introducen centrales nucleares por primera vez para hacerlo de una manera que asegure la 3S. Japón viene apoyando el desarrollo de recursos humanos y de capacidad, en particular, en los países asiáticos que recién comienzan a introducir centrales nucleares. Japón, en cooperación con la AIEA, proyecta organizar este otoño en Tokio una conferencia internacional sobre seguridad nuclear en relación a los países asiáticos, especialmente los que están introduciendo centrales nucleares. Será la segunda de estas conferencias, después de la realizada en 2006, también en Tokio, cuyo resultado fue muy apreciado.

 

Por otra parte, Japón está realizando contribuciones activas al debate internacional sobre el aseguramiento de la reserva de combustible nuclear, por ejemplo, proponiendo el establecimiento de un sistema para la inscripción de la capacidad de reserva de combustible nuclear de los países ante la AIEA.

 

Salvaguardas de la AIEA

 

Segundo: las salvaguardas de la AIEA. Japón está convencido de que es importante mejorar la transparencia sobre las actividades de los países individuales asegurando que todos los países utilicen la energía nuclear para fines pacíficos de conformidad con el nivel más alto de las salvaguardas de la AIEA, específicamente, los Acuerdos de Salvaguardas y el Protocolo de Modelo Adicional, y Japón fomenta la universalización de estas medidas. En diferentes ocasiones, entre otras, los seminarios de la AIEA y las Conversaciones asiáticas a nivel superior sobre no proliferación, Japón ha compartido conocimientos y experiencias relativas a la implementación de las salvaguardas de la AIEA con otros países. Seguiremos adelante con esas iniciativas.

 

Prevención del terrorismo nuclear

 

En tercer lugar se ubica la seguridad nuclear. Como dije antes, debemos enfrentar la amenaza del terrorismo nuclear. Para prevenir el terrorismo nuclear, es esencial mejorar la gestión, no solamente de las centrales nucleares e instalaciones afines del ciclo de combustible nuclear, sino también el control de todo el material nuclear y radioactivo. Japón ve con agrado la propuesta del Presidente Obama de realizar nuevos esfuerzos internacionales para fortalecer el control del material nuclear y organizar una “Cumbre Global sobre Seguridad Nuclear”. Japón cooperará con los Estados Unidos en todos los esfuerzos para llevar dicha cumbre global a una conclusión exitosa.

Japón hará todo lo que esté a su alcance para que los 11 puntos básicos destinados al desarme nuclear global puedan cumplirse. En particular, tenemos pensado proponer estos puntos en la Conferencia de Revisión del TPN del año 2010 y propiciar un entorno favorable para la conclusión exitosa de esta Conferencia. Mientras tanto, espero que la Comisión Internacional sobre Desarme y no proliferación nuclear, que mencioné al comienzo de mi alocución y que es presidida conjuntamente por el ex Ministro de Relaciones Exteriores japonés Yoriko Kawaguchi y el ex Ministro de Relaciones Exteriores australiano Gareth Evans, trace una serie de propuestas realistas y orientadas a la acción que guíen a todos los países hacia un país libre de armas nucleares en su última reunión que está prevista en Hiroshima este otoño. Japón aprecia el ascendiente que ejerció el gobierno australiano en el establecimiento de esta Comisión Internacional y continuará brindándole todo el apoyo posible..

 

En una escena de una exitosa película estrenada el año pasado, el héroe sobrevivía a una explosión nuclear ocultándose en una heladera. Me sorprendió la imagen blanda que daba esta escena de las explosiones nucleares. Una explosión nuclear destruiría todo en un instante. Me preocupó que una percepción tan ingenua pudiera difundirse en todo el mundo. Japón es el único país que puede transmitir la devastación de un bombardeo nuclear a las generaciones futuras basándose en sus experiencias directas de un ataque nuclear real. A través del Programa de Becas de las Naciones Unidas sobre el Desarme, Japón ha invitado a más de 650 diplomáticos de diferentes países a Hiroshima y Nagasaki. Muchos participantes de este programa actualmente están ocupando puestos claves y son los responsables de promover políticas de desarme y de no proliferación en los gobiernos nacionales. Creo que la misión del Japón es transmitir a todas las personas del mundo la realidad de las calamidades de los bombardeos nucleares que tuvieron lugar en agosto de 1945 en Hiroshima y Nagasaki, más allá de las fronteras de los distintos puntos de vista políticos e ideológicos. .

 

Ya pasó casi una década desde el fin del siglo XX, que fue un siglo de guerras. Que las futuras generaciones vivan o no en un mundo libre de armas nucleares depende, en gran medida, de los resultados de lo que estamos haciendo en este momento para resolver el desafío que enfrentamos. Me complace anunciar que para aunar los esfuerzos internacionales en esta área, Japón proyecta ser sede de una conferencia internacional a comienzos del año próximo para alentar acciones conjuntas de la comunidad internacional destinadas a promover el desarme nuclear global. Me gustaría llamar tentativamente a esta conferencia “La Conferencia de Desarme Nuclear 2010”. Como Ministro de Relaciones Exteriores del único país que ha experimentado la devastación de bombardeos nucleares, me alegraría enormemente que el resultado de esa conferencia, junto con los 11 puntos que propuse, condujeran la Conferencia de Revisión del TPN del año 2010 hacia una conclusión exitosa y nos ayudara a dar un gran paso hacia el desarme nuclear..

 

Gracias por la amabilidad que han tenido en escucharme.