28 de enero de 2009
Orientación básica de la política exterior del Japón
Deseo referirme a la orientación básica de la política exterior del Japón.
La diplomacia del Japón aspira a proteger los intereses nacionales, es decir la seguridad y la prosperidad de nuestro país, las vidas y la propiedad del pueblo japonés. La paz y la prosperidad del mundo son esenciales para este fin y generarlas constituye también una de las grandes responsabilidades del Japón. La comunidad internacional enfrenta actualmente una grave crisis económica. Además, continuamos enfrentando una serie de problemas que deben ser resueltos de inmediato, como el terrorismo internacional, el torrente interminable de conflictos regionales y el tema urgente del cambio climático. Creo que ha llegado el momento de que Japón enuncie claramente sus opiniones respecto de diversos temas y de que emprenda una diplomacia activa. Haré todo lo posible por llevar adelante una diplomacia estratégica que se adapte a estos tiempos cambiantes.
El año pasado, Japón fue anfitrión de la Cumbre del G8 en Hokkaido Toyako y de la Cuarta Conferencia Internacional de Tokio sobre Desarrollo Africano (TICAD IV), que produjeron resultados significativos en cuanto a la resolución de los desafíos comunes que enfrenta la comunidad internacional. Para los próximos dos años, la comunidad internacional tiene grandes expectativas respecto del rol de Japón como miembro del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Viendo el estado actual del mundo, el camino que debemos recorrer será cualquier cosa menos parejo. Si Japón quiere ir en pos de su prosperidad y espera “ocupar un lugar honorable en una sociedad internacional” debemos tener bríos para abordar los numerosos problemas actuales trabajando todos juntos como país.
Este año, las propuestas que se ha fijado la diplomacia japonesa son, primero, fortalecer la alianza Japón-Estados Unidos y desarrollar relaciones de cooperación con los países vecinos; segundo, lograr la estabilidad en la situación internacional a medida que profundicemos nuestra cooperación con aquellos países con los que compartimos valores fundamentales; tercero, utilizar la experiencia y la sabiduría de Japón afirmando a la vez su liderazgo en relación a los desafíos en común que enfrenta la humanidad. Analizaré ahora estos tres puntos.
Los Estados Unidos de América
La alianza Japón-Estados Unidos es el eje de la política exterior japonesa y, al mismo tiempo, la base de la paz y la estabilidad en la región Asia-Pacífico. Este 20 de enero, el Presidente Barack Obama, en quien el pueblo estadounidense tiene puestas altísimas expectativas, asumió como nuevo Presidente de los Estados Unidos, abogando por “una nueva era de responsabilidad”. Ha declarado en numerosas ocasiones que continuará reafirmando el liderazgo internacional en el área de la política exterior y contribuyendo a la paz y la estabilidad del mundo. Japón forjará una relación de cooperación haciendo propuestas francas y específicas fundadas en un fuerte sentido de mutua confianza con la nueva administración. En esa estrecha relación de cooperación, atacaremos los problemas juntos y fortaleceremos la alianza Japón-Estados Unidos realizando a la vez esfuerzos para la paz y la prosperidad de la región Asia-Pacífico y el mundo. Como parte de esto, continuaré firmemente el realineamiento de las Fuerzas estadounidenses en Japón para mantener la disuasión de la alianza reduciendo al mismo tiempo las cargas sobre comunidades locales como Okinawa. Japón mantendrá con firmeza los Acuerdos de Seguridad Japón-Estados Unidos.
Por otra parte, para hacer realidad la paz y la prosperidad del mundo, cooperaré estrechamente con la nueva administración para abordar los problemas globales, como las cuestiones relativas a las finanzas y la economía mundial, la lucha contra el terrorismo, el cambio climático, la energía, el desarme y la no proliferación nuclear y el desarrollo africano.
Fortalecimiento de las relaciones de Japón con países vecinos de Asia
Como país asiático, Japón debe mantener la paz y la estabilidad regional junto a otros países de Asia y el Pacífico, logrando así prosperidad y desarrollo.
En diciembre de 2008, Japón fue sede de la primera Cumbre Trilateral Japón-China-República de Corea organizada independientemente en Fukuoka, y se alcanzó un acuerdo significativo para promover la cooperación en diferentes áreas. Propiciar la asociación y la cooperación entre Japón, China y la República de Corea es importante para el desarrollo futuro de la región asiática. Esta cumbre fue sumamente significativa para los líderes de los tres países, ya que les permitió desarrollar relaciones personales de confianza, pese a los problemas individuales que existen entre ellos. Haré esfuerzos por asegurar frecuentes intercambios de opinión con esos dos países, no sólo a nivel de jefes de Estado y de gobierno sino también a nivel de ministros de relaciones exteriores.
Japón ha estado manteniendo contactos a alto nivel con China, incluso diálogos entre los líderes. Japón continúa alentando la construcción de una “relación recíprocamente beneficiosa sobre intereses estratégicos comunes” con China abordando a la vez en forma apropiada las áreas de preocupación, como el desarrollo de recursos en el Mar Chino del Este y la seguridad de los alimentos. Japón tiene la intención de colaborar con China para la paz y la estabilidad de Asia y el mundo.
El 11 y 12 de enero, el Primer Ministro Aso visitó la República de Corea como parte de la “diplomacia de cumbres itinerantes”. Tal como lo confirmaron ambos líderes en las conversaciones de la cumbre, estamos resueltos a ir más allá del nivel bilateral para forjar una relación de cooperación amplia dentro de la comunidad internacional con el objetivo de desarrollar una “asociación madura” orientada al futuro.
En cuanto a Corea del Norte, continuaremos haciendo esfuerzos de conformidad con la Declaración de Pyongyang Japón-República Democrática de Corea. A la vez, trataremos de normalizar las relaciones con Corea del Norte mediante la resolución integral de cuestiones preocupantes pendientes con Corea del Norte, tales como los secuestros, el tema nuclear, los misiles y para zanjar el infortunado pasado.
Japón continuará trabajando con ahínco para llegar pronto a un acuerdo sobre un marco sólido referido a la verificación y el avance en el proceso de des-nuclearización en las Conversaciones de los Seis. Al mismo tiempo, seguirá esforzándose para que se reinicie lo antes posible una investigación a fondo sobre los secuestros por parte norcoreana para así poder llegar a un desenlace que incluya el regreso de todos los secuestrados sobrevivientes a Japón.
En cuanto a Rusia, un importante país vecino, impulsaré las negociaciones con miras al arreglo definitivo del tema de los Territorios del Norte para construir una relación como socios importantes en la región Asia-Pacífico, con nuestra fuerte voluntad política y a nivel del Ministro de Relaciones Exteriores, conforme el resultado de la reunión cumbre Japón-Rusia realizada en noviembre de 2008. Además, propiciaremos la cooperación en una amplia gama de campos, como la cooperación en el Extremo Oriente de Rusia y Siberia del Este, entre otros.
Con India y Australia, países con los que compartimos valores fundamentales, impulsaremos nuestras relaciones en diferentes áreas, tales como asociaciones económicas y en seguridad, entre otras.
Japón fortalecerá sus relaciones con los países de la Asociación de Países del Sudeste Asiático (ASEAN) en una gran variedad de campos, empleando el Año de Intercambio Mekong-Japón este año y los esfuerzos tendientes a asociaciones económicas en múltiples niveles. Japón apoyará fuertemente la integración y el desarrollo de ASEAN.
En medio de la turbulencia económica y financiera mundial actual, es importante que los países de Asia contribuyan a la economía global como centro de crecimiento abierto al mundo. Utilizando marcos como la APEC y la Cumbre de Asia del Este, Japón emprenderá esfuerzos concertados junto con otros países asiáticos para la estabilidad y el desarrollo económico de la región.
A través de la Quinta Reunión de Líderes de las Islas del Pacífico, Japón y los Miembros del Foro de las Islas del Pacífico (PIF), que se realizará en Hokkaido en mayo de este año, incrementaremos nuestra asistencia en las iniciativas de los Países de las Islas del Pacífico para resolver diversas cuestiones, como el cambio climático, entre otras, y para fortalecer nuestros lazos con ellos.
Compartir valores fundamentales y cooperar en aras de la paz y la estabilidad
Japón actuará en asociación con países con los cuales comparte valores fundamentales y cooperará, asimismo, a favor de la paz y la estabilidad en regiones fuera de Asia.
Fortaleceremos nuestras asociaciones con países europeos así como con la Unión Europea (UE), la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y otras organizaciones con las que compartimos valores fundamentales. Continuaremos participando en diálogos y cooperando con países que promuevan la democracia y el cambio hacia una economía de mercado, como los Estados bálticos y países del centro y el sudeste de Europa, Asia Central, el Cáucaso y Asia del Sur.
La paz y la estabilidad de la región de Medio Oriente, de donde Japón importa aproximadamente 90% de su petróleo crudo, son condiciones esenciales para la estabilidad del mundo en su conjunto, así como para la seguridad energética del Japón. Fortaleceremos nuestras relaciones con los países de Medio Oriente en diferentes niveles yendo más allá de las relaciones centradas en los recursos.
Japón deplora el alto número de víctimas civiles que arrojó la reciente situación deteriorada en la Franja de Gaza y sus alrededores. Japón recibe con beneplácito las declaraciones del cese de fuego por parte tanto de Israel como de los militantes palestinos. Es importante que esto lleve a un cese de fuego permanente. Con ese objeto, Japón se mantendrá en estrecha consulta con las partes pertinentes e implementará programas de asistencia para mejorar la situación humanitaria en la Franja de Gaza, como por ejemplo un plan de U$S 10 millones que ya fue anunciado. Sobre esa base, Japón realizará los máximos esfuerzos para contribuir al avance del Proceso de Paz en Medio Oriente a través de una iniciativa como el “Corredor para la Paz y la Prosperidad”.
Recientemente, las Fuerzas de Autodefensa del Japón concluyeron sus misiones en Irak después de casi cinco años de actividad. Sus actividades recibieron una amplia y generalizada valoración por parte de Irak y otros países, así como también de las Naciones Unidas. Me gustaría también transmitir mi sincero aprecio a cada integrante de las Fuerzas de Autodefensa por haber cumplido sus deberes con un sentido de responsabilidad en condiciones de trabajo difíciles. Nuestro país continuará esforzándose para que los resultados de la asistencia ofrecida por Japón para la reconstrucción echen raíces, apuntando a la vez a fomentar una relación amistosa más amplia y perdurable con Irak.
Japón trabajará en estrecha colaboración con la comunidad internacional para una resolución pacífica y diplomática de la cuestión nuclear iraní exhortando a Irán a aceptar las resoluciones, sobre la base de nuestra tradicional relación de amistad.
Japón también enriquecerá sus relaciones con Brasil, México y los demás países de América Latina y la región del Caribe, que tienen una presencia económica cada vez mayor al igual que más influencia en la arena internacional. Como parte de esto, Japón será sede de la Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores del Foro de Cooperación América Latina-Asia del Este (FOCALAE), asumiendo de esa manera un rol protagónico en lo que hace al fortalecimiento de la cooperación entre Asia y América Latina y el Caribe.
Una cooperación internacional utilizando el conocimiento del Japón
A continuación, quiero abordar varios puntos sobre temas en los cuales Japón debería aprovechar sus experiencias y su pericia para demostrar liderazgo internacional.
La economía mundial
Por encima de todo, superar la actual crisis financiera y económica es una cuestión urgente para Japón y el resto de la comunidad internacional. El Primer Ministro Aso presentó propuestas concretas fundadas en las experiencias de Japón e instó a la solidaridad entre los países, en la Cumbre sobre Mercados Financieros y la Economía Mundial, en noviembre del año pasado.
Es necesario garantizar la estabilidad de la economía mundial e impedir la repetición de la crisis frenando el deterioro de la economía real lo más rápidamente posible y evitando que los países se vuelquen hacia el proteccionismo. Japón trabajará activamente para atacar estas cuestiones en cooperación con otros países en la Segunda Cumbre, que se realizará en Londres en abril, y en otros foros.
Japón trabajará, asimismo, activamente para la pronta conclusión de las negociaciones de la Ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC), así como en las negociaciones de acuerdos de asociación económica y acuerdos de inversión, y la utilización de dichos acuerdos. También seguiremos concentrados en medidas internacionales para fortalecer la protección de los derechos de propiedad intelectual.
Por otra parte, para mantener el acceso estable a la energía y a los recursos naturales a mediano y largo plazo, Japón reforzará sus vínculos con importantes países productores de energía diversificando así tanto los países de los cuales importa como su mezcla de energías. También emplearemos la cooperación bilateral y multilateral para reforzar las medidas de seguridad en nuestras rutas marítimas. A la luz de la situación global ajustada de oferta-demanda de alimentos, también emprenderemos políticas concretas para incrementar nuestra seguridad alimenticia.
Temas ambientales y cambio climático
La conservación del medio ambiente global es nuestra responsabilidad hacia las generaciones futuras. En particular, con respecto al cambio climático, estamos a punto de lograr un acuerdo sobre un marco post-2012 en la décimo quinta sesión de la Conferencia para la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 15) que se reunirá a fines de este año. Por lo tanto, este año se realizarán intensas negociaciones internacionales. Japón seguirá asumiendo un rol de liderazgo, trabajando a favor del establecimiento de un marco eficaz en el que todas las grandes economías participen de manera responsable, sobre la base de los resultados de la Cumbre del G8 Hokkaido Toyako y el COP14. Además, cooperaremos activamente con los países en desarrollo para reducir las emisiones de gas de efecto invernadero y responder a los impactos adversos del cambio climático.
Japón utilizará además su conocimiento y sus tecnologías para iniciar una cooperación con la comunidad internacional que tienda a conseguir una mayor eficiencia energética, el uso de energías renovables y las tecnologías de conservación de energía en las economías emergentes. Junto con esto, fomentaremos la cooperación nuclear, con el seguro de no proliferación nuclear, la protección nuclear y la seguridad nuclear como requisitos previos.
Desarme, no proliferación y ciencia
Visité Noruega el mes pasado y firmé la Convención sobre Municiones de Racimo. Esta Convención constituye un hito ya que prohíbe las municiones de racimo, que generan inquietudes humanitarias. Japón tiene la intención de colaborar activamente para facilitar la cooperación internacional en relación a las municiones de racimo, incluida la asistencia a las víctimas.
Además, como único país que ha sufrido los efectos devastadores de bombardeos atómicos, Japón estará al frente de iniciativas concretas y prácticas tendientes al logro de un mundo sin armas nucleares. Japón trabajará intensamente con los países involucrados para lograr el éxito de la “Conferencia de Revisión de 2010 para el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares” (NPT), incluso a través de la Comisión Internacional sobre No Proliferación Nuclear y Desarme.
Japón promoverá asimismo la cooperación y los esfuerzos internacionales, tales como los relativos al campo del espacio, aprovechando su ciencia y su tecnología de avanzada.
Medidas contra el terrorismo y la piratería
El terrorismo es un desafío para nuestra sociedad libre y abierta, y debe ser erradicado por el propio interés nacional del Japón. Hubo muchas víctimas, incluidos ciudadanos japoneses, en los recientes ataques terroristas que tuvieron lugar en Bombay, India. Hago llegar una vez más mis sinceras condolencias a las víctimas y sus desconsoladas familias.
Además de las actividades de reabastecimiento en el Océano Índico, como contramedidas frente al terrorismo, Japón ha estado emprendiendo una amplia gama de ayuda para Afganistán, tales como la atención médica y la educación, entre otras, para su seguridad y su reconstrucción económica de manera que no se convierta nuevamente en un semillero del terrorismo. Japón incrementará aún más las medidas de asistencia, como por ejemplo el envío de personal civil japonés a los Equipos de Reconstrucción Provincial en Afganistán. Además, Japón ofrecerá asistencia para muchas iniciativas del gobierno de Pakistán, un Estado expuesto en la lucha contra el terrorismo, para erradicar el terrorismo y estabilizar su economía.
Para Japón, como Estado marítimo y país de intercambio, garantizar una navegación marítima segura y protección marítima es algo sumamente importante que afecta directamente la existencia y la prosperidad del país. El rápido crecimiento y la frecuencia actuales de los actos de piratería constituyen un tema verdaderamente apremiante desde el punto de vista de garantizar la navegación marítima segura y, lo que es más importante, proteger las vidas de ciudadanos japoneses y sus bienes. Tomaremos medidas urgentes empezando por lo que podemos hacer nosotros, mientras se analiza una nueva legislación.
Cooperación para la paz internacional
Convencido de que la paz y la estabilidad de la comunidad internacional hacen posible que Japón defienda sus intereses nacionales, Japón piensa expandir activamente su participación en las operaciones de paz de las Naciones Unidas (PKO) y otras actividades internacionales de pacificación.
Como miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas durante los próximos dos años, Japón desempeñará un papel activo y un rol constructivo. Al mismo tiempo, para aumentar la eficacia de las Naciones Unidas, debemos concretar pronto la reforma del Consejo de Seguridad, incluyendo el carácter de miembro permanente del Japón. Japón está decidido a asumir un papel activo en las negociaciones intergubernamentales que se iniciarán en febrero de este año.
Asistencia Oficial al Desarrollo
El uso activo de la Asistencia Oficial para el Desarrollo (AOD), que es uno de los medios diplomáticos más importantes, para apoyar el desarrollo de la capacidad y la construcción de la nación en los países en desarrollo, así como contribuir a responder a los desafíos globales, favorece los propios intereses nacionales del Japón. Realizaremos esfuerzos aún mayores para implementar una cooperación internacional estratégica.
Aplicaremos en forma constante las medidas para la asistencia prometida en el TICAD IV y la Cumbre del G8 Hokkaido Toyako. Partiendo de la base del concepto de seguridad humana, colaboraremos activamente para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) en los países en desarrollo, incluidos los de África, brindando asistencia en áreas como reducción de la pobreza, educación, salud, agua y saneamiento. Al mismo tiempo, Japón también utilizará activamente la AOD para ofrecer apoyo tendiente a acelerar el crecimiento económico en los países en desarrollo y las interacciones entre Japón y dichos países, a través de áreas de ayuda como la transición a una economía de mercado, el establecimiento de instituciones legales y un mejoramiento de los climas de comercio e inversión, además de la consolidación de la paz, la democratización y el buen gobierno.
Estamos incrementando nuestra colaboración, tanto con las organizaciones no gubernamentales (ONG) como con la comunidad empresarial del sector privado, y trabajando para aumentar la eficacia de la ayuda aplicando la AOD de manera efectiva, eficiente y promoviendo mayores mejoras en la calidad.
Fortalecer la diplomacia pública y los intercambios con otros países
Mejorar la comprensión y la confianza que los otros países tienen en la orientación básica de la política exterior del Japón, como las áreas de política que acabo de mencionar, contribuye a que nuestra política exterior avance sin dificultad. Por esa razón, Japón emprenderá una diplomacia pública dinámica. Además, Japón emprenderá estratégicamente relaciones públicas sobre los puntos de atractivo cultural, desde la cultura tradicional hasta la cultura pop, promocionando el idioma japonés y también los intercambios intelectuales. Promoveremos más intercambios en el área de deportes, además de ofrecer una ayuda activa para las actividades de la licitación que desembocará en la realización de los Juegos Olímpicos en Tokio en 2016.
Fortalecer la infraestructura diplomática de Japón
Por último, pero no por eso menos importante, me gustaría hacer hincapié en la importancia de fortalecer la infraestructura diplomática del Japón. Para responder rápidamente a los numerosos desafíos diplomáticos y para proteger como corresponde las vidas y los bienes de los ciudadanos japoneses en el exterior, es vital mejorar su infraestructura diplomática, como las misiones y el personal diplomáticos, así como la reunión y la protección de información, de maneras que reflejen esa exigencia. Desarrollaremos los principios básicos diplomáticos del Japón y mejoraremos la capacidad diplomática del Japón ganando el apoyo del pueblo japonés.
Conclusión
He visitado una gran cantidad de países y he dialogado con la gente de cada uno de ellos ya antes de iniciar mi mandato como Ministro de Relaciones Exteriores y hasta el día de hoy. Lo que he sentido en común en todos mis viajes es que, en cada país, independientemente de su tamaño, la gente ama a su país y se enorgullece de él. Nuestra Constitución proclama: “Deseamos ocupar un lugar honorable en una sociedad internacional”. Yo lo creo así, es importante recibir la confianza y el respeto de otros países y construir una nación de la que los ciudadanos del Japón puedan estar orgullosos.
Como señalé al comienzo de mi alocución, la diplomacia aspira a defender los intereses nacionales del Japón, es decir, la seguridad y la prosperidad del Japón, las vidas y los bienes de los japoneses. Creo que la diplomacia también significa mantener el honor y el prestigio del país, además de garantizar que los ciudadanos puedan sentir orgullo por su país.
Las capacidades del Japón en ciencia y tecnología, sus recursos humanos y su historia de superación ante numerosas dificultades son todos motivos de orgullo en el escenario mundial. Ahora que la comunidad internacional enfrenta un número cada vez mayor de desafíos, Japón está llevando adelante una diplomacia activa. Creo firmemente que la diplomacia activa del Japón y sus logros en la sociedad internacional llevarán al pueblo japonés a tener más confianza y orgullo en su propio país. Creo que los partidos del gobierno y la oposición deberíamos perseguir nuestras metas diplomáticas en pleno acuerdo, ya que la diplomacia trasciende los intereses partidarios. Por lo tanto, pido el apoyo y la cooperación del pueblo japonés y de los honorables miembros de la Dieta, trascendiendo las divisiones partidarias.