La política exterior del Japón y la seguridad energética mundial

Taro Aso, Ministro de Asuntos Exteriores del Japón
Publicado en la revista “Observer” de la OCDE

en mayo de 2007

 

En la actualidad, la seguridad energética es un asunto imprescindible de discusión, aún en las conversaciones generales sobre la política exterior. Asegurar los recursos energéticos necesarios es uno de los prerrequisitos para garantizar el crecimiento económico sostenible. Enfrentar el rápido crecimiento actual en la demanda de energía en Asia es una alta prioridad en muchas agendas. En cuanto a la perspectiva del Japón sobre la cooperación en seguridad energética, quisiera mencionar los siguientes tres puntos: la seguridad de la oferta, la energía y el medio ambiente, y la importancia de la respuesta energética de la Agencia Internacional de Energía (AIE*), una organización hermana de la OCDE.

 

La seguridad de la oferta


La seguridad de la oferta es vital para los países consumidores tales como Japón, mientras que la seguridad de la demanda es vital para los países productores. ¿Cuáles son los desafíos que enfrentamos?

 

En primer lugar, un desafío es la incertidumbre geopolítica en el Medio Oriente y otras regiones productoras de energía. Según las estadísticas de la AIE del año 2006, alrededor del 30% de la producción mundial de petróleo está concentrada en el Medio Oriente, y se espera que dicha proporción vaya en aumento hasta el año 2030. Lograr la estabilidad en el Medio Oriente es, por lo tanto, uno de los objetivos más importantes de la política exterior de muchos países del mundo. Como dije en febrero pasado, en un importante discurso titulado “La política del Medio Oriente como yo la veo”*, Japón ha mantenido un diálogo estrecho con los países de la región, en un esfuerzo por promover la estabilidad.

 

Segundo, el nacionalismo de los recursos ha resurgido en todo el mundo como resultado de los altos precios del petróleo y de otros minerales. El nacionalismo de los recursos en los países productores puede ocasionar retrasos en la inversión y, por consiguiente, minar la seguridad de la oferta. Creo que la creación de mercados libres y abiertos, basados en el diálogo y la cooperación entre productores y consumidores, ofrecerá una alternativa atractiva al nacionalismo de los recursos.

 

Tercero, con el objeto de mitigar los riesgos a la seguridad de la oferta, necesitamos una mayor cooperación internacional para fortalecer la seguridad y la diversidad de las rutas utilizadas para el transporte de la energía. Los estrechos de Malaca, Singapur y Hormuz son particularmente importantes. Espero que la AIE pueda desempeñar un papel constructivo en compartir datos e información sobre el transporte de energía y la infraestructura relacionada para estas vitales rutas de transportación.

 

La energía y el medio ambiente


La seguridad energética y la protección del medio ambiente tienen que ser compatibles. La tarea urgente del lado de la energía es vincular las mejoras en la eficiencia energética con las reducciones de las emisiones de los gases de efecto invernadero. Esta tarea no solo es para los países desarrollados, sino también para los países en vías de desarrollo, los cuales también consumen recursos energéticos y emiten gases de efecto invernadero. En este sentido, es importante el trabajo de la OCDE sobre la adaptación al cambio climático, particularmente en relación con la asistencia para el desarrollo. Deberíamos elaborar datos que cuantifiquen los efectos de una eficiencia energética mejorada en la reducción de las emisiones de los gases de efecto invernadero. Creo que la AIE podrá acelerar sus estudios sobre este tema. Sin un estudio serio sobre esta cuestión vital, estoy preocupado de que cualquier logro en cuanto a la conservación podrían no ser evaluados adecuadamente en el contexto del cambio climático.

 

También tenemos que trabajar estrechamente con China e India con el fin de asistir sus esfuerzos para mejorar la eficiencia energética. Según estimaciones de la AIE del año 2006, tanto China como India casi duplicarán su consumo de energía para 2030. Japón ha aprovechado su baja intensidad energética, la cual es aproximadamente un noveno de la de China o India y, junto con países de mentalidad similar de la OCDE, ha ofrecido cooperación financiera y técnica, al igual que transferencias de tecnología basadas en transacciones comerciales, para asistir los esfuerzos de estos países consumidores asiáticos de rápido crecimiento. Además de tal cooperación, durante la segunda Cumbre de Asia del Este en las Filipinas el 15 de enero de este año, el Primer Ministro Shinzo Abe anunció las Iniciativas de Cooperación para Energía Limpia y Crecimiento Sostenible para Asia del Este. Estas iniciativas incluyen el suministro de asistencia oficial para el desarrollo relacionada con la energía por un valor de US$ 2 mil millones entre 2007 y 2009, al igual que cooperación técnica para la promoción de la conservación de energía, energía de biomasa y tecnología de carbón limpio.

 

Importancia de la AIE


A medida que aumentan los elementos inciertos y vulnerables en el mercado petrolero, el papel de la AIE en reforzar la seguridad energética mundial asume una nueva importancia. El mecanismo de respuesta de emergencia de la Agencia moviliza a los 27 países miembros a liberar colectivamente suministros de sus reservas de petróleo en caso de interrupciones inesperadas de la demanda. Ustedes podrán recordar los exitosos casos ocurridos recientemente a raíz de los huracanes Katrina y Rita. Sin embargo, ha habido muchos casos en los cuales la sola existencia del mecanismo de la AIE dio suficiente comodidad a la sensación del mercado, sin que el mecanismo haya tenido que ser realmente activado. Uno de los casos recientes que ilustra esto fue la interrupción del suministro petrolero entre Rusia y Bielorrusia.

 

Una tarea importante en el futuro es identificar cómo trabajar estrechamente con economías emergentes no miembros, como China e India, en fortalecer su sistema de reservas de petróleo. En diciembre de 2006, China fue anfitriona de una Reunión de Ministros de Energía de Cinco Partes en Beijing. Y China ahora está planeando aumentar gradualmente sus reservas de petróleo. Nuestra cooperación bilateral y multilateral a través de la AIE involucrándonos con las economías emergentes ahora es más profunda y más amplia que antes.
En cuanto a la colaboración del G8, desde la cumbre de Gleneagles en 2005, la seguridad energética ha sido discutida en profundidad entre los líderes del Grupo. El año pasado, el Presidente Vladimir Putin también eligió la seguridad energética mundial como uno de los principales temas de la agenda de la cumbre del G8 de San Petersburgo. En efecto, uno de los documentos adoptados en la cumbre, “Plan de Acción para la Seguridad Energética Mundial”, definió los principios generales para la seguridad energética. La AIE puede desempeñar un papel instrumental en asegurar la implementación firme de los acuerdos tanto de Gleneagles como de San Petersburgo. En Gleneagles, los líderes también pidieron a la AIE un estudio sobre el cambio climático y la eficiencia energética a ser presentado en la cumbre de Japón de 2008. Si podemos traducir esos principios y acuerdos a la realidad, con la colaboración de China e India, la seguridad energética mundial será fortalecida. Espero continuar trabajando con todos mis colegas de la AIE y la OCDE, al igual que con nuestros países socios clave.

 

Referencias


*Agencia Internacional de Energía (AIE): www.iea.org
*El discurso del Sr. Aso “La política del Medio Oriente como yo la veo”, está disponible en www.mofa.go.jp/region/middle_e/address0702.html