En
la actualidad, la seguridad energética es un asunto
imprescindible de discusión, aún en las conversaciones
generales sobre la política exterior. Asegurar los
recursos energéticos necesarios es uno de los prerrequisitos
para garantizar el crecimiento económico sostenible.
Enfrentar el rápido crecimiento actual en la demanda
de energía en Asia es una alta prioridad en muchas
agendas. En cuanto a la perspectiva del Japón sobre
la cooperación en seguridad energética, quisiera
mencionar los siguientes tres puntos: la seguridad de la
oferta, la energía y el medio ambiente, y la importancia
de la respuesta energética de la Agencia Internacional
de Energía (AIE*), una organización hermana
de la OCDE.
La
seguridad de la oferta
La seguridad de la oferta es vital para los países
consumidores tales como Japón, mientras que la seguridad
de la demanda es vital para los países productores.
¿Cuáles son los desafíos que enfrentamos?
En primer
lugar, un desafío es la incertidumbre geopolítica
en el Medio Oriente y otras regiones productoras de energía.
Según las estadísticas de la AIE del año
2006, alrededor del 30% de la producción mundial
de petróleo está concentrada en el Medio Oriente,
y se espera que dicha proporción vaya en aumento
hasta el año 2030. Lograr la estabilidad en el Medio
Oriente es, por lo tanto, uno de los objetivos más
importantes de la política exterior de muchos países
del mundo. Como dije en febrero pasado, en un importante
discurso titulado “La política del Medio Oriente
como yo la veo”*, Japón ha mantenido un diálogo
estrecho con los países de la región, en un
esfuerzo por promover la estabilidad.
Segundo,
el nacionalismo de los recursos ha resurgido en todo el
mundo como resultado de los altos precios del petróleo
y de otros minerales. El nacionalismo de los recursos en
los países productores puede ocasionar retrasos en
la inversión y, por consiguiente, minar la seguridad
de la oferta. Creo que la creación de mercados libres
y abiertos, basados en el diálogo y la cooperación
entre productores y consumidores, ofrecerá una alternativa
atractiva al nacionalismo de los recursos.
Tercero,
con el objeto de mitigar los riesgos a la seguridad de la
oferta, necesitamos una mayor cooperación internacional
para fortalecer la seguridad y la diversidad de las rutas
utilizadas para el transporte de la energía. Los
estrechos de Malaca, Singapur y Hormuz son particularmente
importantes. Espero que la AIE pueda desempeñar un
papel constructivo en compartir datos e información
sobre el transporte de energía y la infraestructura
relacionada para estas vitales rutas de transportación.
La
energía y el medio ambiente
La seguridad energética y la protección del
medio ambiente tienen que ser compatibles. La tarea urgente
del lado de la energía es vincular las mejoras en
la eficiencia energética con las reducciones de las
emisiones de los gases de efecto invernadero. Esta tarea
no solo es para los países desarrollados, sino también
para los países en vías de desarrollo, los
cuales también consumen recursos energéticos
y emiten gases de efecto invernadero. En este sentido, es
importante el trabajo de la OCDE sobre la adaptación
al cambio climático, particularmente en relación
con la asistencia para el desarrollo. Deberíamos
elaborar datos que cuantifiquen los efectos de una eficiencia
energética mejorada en la reducción de las
emisiones de los gases de efecto invernadero. Creo que la
AIE podrá acelerar sus estudios sobre este tema.
Sin un estudio serio sobre esta cuestión vital, estoy
preocupado de que cualquier logro en cuanto a la conservación
podrían no ser evaluados adecuadamente en el contexto
del cambio climático.
También
tenemos que trabajar estrechamente con China e India con
el fin de asistir sus esfuerzos para mejorar la eficiencia
energética. Según estimaciones de la AIE del
año 2006, tanto China como India casi duplicarán
su consumo de energía para 2030. Japón ha
aprovechado su baja intensidad energética, la cual
es aproximadamente un noveno de la de China o India y, junto
con países de mentalidad similar de la OCDE, ha ofrecido
cooperación financiera y técnica, al igual
que transferencias de tecnología basadas en transacciones
comerciales, para asistir los esfuerzos de estos países
consumidores asiáticos de rápido crecimiento.
Además de tal cooperación, durante la segunda
Cumbre de Asia del Este en las Filipinas el 15 de enero
de este año, el Primer Ministro Shinzo Abe anunció
las Iniciativas de Cooperación para Energía
Limpia y Crecimiento Sostenible para Asia del Este. Estas
iniciativas incluyen el suministro de asistencia oficial
para el desarrollo relacionada con la energía por
un valor de US$ 2 mil millones entre 2007 y 2009, al igual
que cooperación técnica para la promoción
de la conservación de energía, energía
de biomasa y tecnología de carbón limpio.
Importancia
de la AIE
A medida que aumentan los elementos inciertos y vulnerables
en el mercado petrolero, el papel de la AIE en reforzar
la seguridad energética mundial asume una nueva importancia.
El mecanismo de respuesta
de emergencia de la Agencia moviliza a los
27 países miembros a liberar colectivamente suministros
de sus reservas de petróleo en caso de interrupciones
inesperadas de la demanda. Ustedes podrán recordar
los exitosos casos ocurridos recientemente a raíz
de los huracanes Katrina y Rita. Sin embargo, ha habido
muchos casos en los cuales la sola existencia del mecanismo
de la AIE dio suficiente comodidad a la sensación
del mercado, sin que el mecanismo haya tenido que ser realmente
activado. Uno de los casos recientes que ilustra esto fue
la interrupción del suministro petrolero entre Rusia
y Bielorrusia.
Una
tarea importante en el futuro es identificar cómo
trabajar estrechamente con economías emergentes no
miembros, como China e India, en fortalecer su sistema de
reservas de petróleo. En diciembre de 2006, China
fue anfitriona de una Reunión de Ministros de Energía
de Cinco Partes en Beijing. Y China ahora está planeando
aumentar gradualmente sus reservas de petróleo. Nuestra
cooperación bilateral y multilateral a través
de la AIE involucrándonos con las economías
emergentes ahora es más profunda y más amplia
que antes.
En cuanto a la colaboración
del G8, desde la cumbre de Gleneagles en
2005, la seguridad energética ha sido discutida en
profundidad entre los líderes del Grupo. El año
pasado, el Presidente Vladimir Putin también eligió
la seguridad energética mundial como uno de los principales
temas de la agenda de la cumbre del G8 de San Petersburgo.
En efecto, uno de los documentos adoptados en la cumbre,
“Plan de Acción para la Seguridad Energética
Mundial”, definió los principios generales
para la seguridad energética. La AIE puede desempeñar
un papel instrumental en asegurar la implementación
firme de los acuerdos tanto de Gleneagles como de San Petersburgo.
En Gleneagles, los líderes también pidieron
a la AIE un estudio sobre el cambio climático y la
eficiencia energética a ser presentado en la cumbre
de Japón de 2008. Si podemos traducir esos principios
y acuerdos a la realidad, con la colaboración de
China e India, la seguridad energética mundial será
fortalecida. Espero continuar trabajando con todos mis colegas
de la AIE y la OCDE, al igual que con nuestros países
socios clave.
Referencias
*Agencia Internacional de Energía (AIE):
www.iea.org
*El discurso del Sr. Aso “La política del Medio
Oriente como yo la veo”, está disponible en
www.mofa.go.jp/region/middle_e/address0702.html